Hizo escabrosas búsquedas en Internet y llamó a su jefe: Hombre es condenado por asesinato de su esposa
- Por Vicente Guzmán
¿Qué pasó?
Brian Walshe, un hombre estadounidense de 50 años, fue declarado culpable del asesinato de su esposa, Ana, de 39, quien fue vista por última vez en la madrugada del 1 de enero de 2023, en plena celebración de Año Nuevo.
El crimen
Según publicó People, el 4 de enero de 2023 Walshe llamó al jefe de Ana para preguntarle si sabía de su paradero. De inmediato, su empleador llamó la policía y comenzó una extensa búsqueda de la ejecutiva de bienes raíces.
Durante el interrogatorio, el condenado le dijo a los detectives que Ana había salido temprano el 31 de diciembre hacia el aeropuerto por una emergencia laboral.
Ir a la siguiente notaSin embargo, posteriormente la policía encontró botas, ropa y un bolso de Ana en contenedores de basura, además de una sierra y otras herramientas cubiertas de una mancha de color marrón rojizo, según dijeron los fiscales. El cuerpo de la mujer nunca fue encontrado, pero su esposo fue detenido por el crimen.
Dijo que encontró el cuerpo de su esposa sin vida
Cerca de 11 meses después de la desaparición de la mujer, Walshe se declaró culpable de delito de transportar deliberadamente un cuerpo humano y de engañar a la policía.
Aseguró que esa noche de Año Nuevo encontró a Ana muerta en la cama alrededor de las 2:30 de la madrugada y entró en pánico. Por ello, decidió "ocultar" lo que había sucedido, bajo la preocupación de lo que pudieran pensar los tres hijos en común que tenían.
Escabrosas búsquedas en Internet
La versión del imputado fue descartada por el jurado y durante el juicio se reveló que Walshe había hecho sombrías búsquedas en Google, que incluían preguntas sobre cómo cortar un cuerpo con una sierra y cómo limpiar sangre de los pisos de madera. Su abogado argumentó que dichas búsquedas estuvieron motivadas por miedo a que lo culparan del crimen.
Finalmente, se comprobó que había asesinado y desmembrado a su esposa, supuestamente impulsado por la ira tras descubrir que le era infiel. Además, era el único beneficiario de un seguro de vida de su mujer por 2,7 millones de dólares, dinero que no recibirá tras su condena.
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