Baño compartido, sin ventanas y de 7 metros cuadrados: Los departamentos más pequeños de Nueva York que cuestan más de $600 mil
- Por Sofía Parra
La realidad de la crisis habitacional no solo afecta a los países asiáticos, sino que cada vez son más las ciudades que se unen a la tendencia de los mini departamentos.
Nueva York, una de las ciudades más grandes de Estados Unidos, no es la excepción, ya que ofrece pequeños departamentos monoambientales que son incluso más pequeños que un estacionamiento, según lo que dictamina la ley chilena.
Los departamentos pequeños de Nueva York
El youtuber Caleb Simpson subió a su canal de dicha red social un video en el que hizo un recorrido de uno de estos espacios junto a Alaina, una inquilina de estas habitaciones.
Al ingresar a su departamento, Caleb pudo notar lo pequeño del espacio, ya que la sala de estar y la cocina estaban mezcladas en el mismo lugar. "Se siente como caminar dentro de un clóset", expresó.
Alaina indicó que el espacio en cuestión medía 7,5 metros cuadrados, lo que, para hacerse una idea, es menor al tamaño que debería tener un estacionamiento, que según dicta la ley chilena, debe contar con 13 metros cuadrados.
Pese a su pequeño precio, la mujer reveló que paga $650 dólares al mes, lo que traducido a pesos chilenos es al rededor de $610 mil.
El departamento cuenta con cocina, pero no con un horno ni con un lugar para dejar la loza sucia. Además, la cocina en miniatura es el único lugar que tiene estanterías, que son tan pequeñas que únicamente dejan colocar las especias.
Pese a contar con una cocina, Alaina dijo que pocas veces puede hacer uso de ella, ya que el departamento no cuenta con ninguna ventana para que el vapor y el humo circulen, y necesita aire fresco después de hacerlo.
Para ir a su cama, la mujer debe subir una escalera que la lleva a un estrecho segundo piso en el que solo cabe un colchón y solo puede estar acostada, ya que no puede sentarse por la falta de espacio en el lugar.
Otro de los grandes problemas del inmueble es que no tiene baño, por lo que cada vez que Alaina tiene que acudir por sus necesidades o a ducharse debe hacerlo fuera de su departamento, en un baño compartido entre los inquilinos del edificio.
Pese a todas las cualidades incómodas del departamento, Alaina aseguró que no le incomodaba la falta de espacio, ya que "las personas necesitan menos de lo que creen, y aprenden eso viviendo aquí".
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