"Era mi alma gemela": El desgarrador testimonio de joven que mató a su novio tras chocar intencionalmente a 160 km/h
Un desgarrador testimonio entregó una joven que fue declarada culpable y condenada a dos cadenas perpetuas tras protagonizar un accidente de tránsito en Estados Unidos, en el que falleció su novio y un amigo.
Con 19 años de edad, la adolescente identificada como Mackenzie Shirilla fue apodada como "el infierno sobre ruedas", ya que ella conducía el vehículo que impactó deliberadamente contra una pared tras alcanzar una velocidad que superó los 160 kilómetros por hora, en julio de 2022.
"Era mi alma gemela"
Las víctimas resultaron ser su pareja, Dominic Russo, y Davion Flanagan. A las familias de ambos, la culpable les dedicó sentidas palabras entre lágrimas: "Lo siento mucho. Espero que algún día puedan ver que nunca dejaría que esto sucediera o que lo hiciera a propósito".
"Todos éramos amigos y Dom era mi alma gemela. Desearía poder quitarles todo el dolor. A mi familia, gracias por el apoyo y todo el amor que me dan, los quiero a todos", agregó la responsable.
La madre de Dominic, Christine Russo, lejos de conmoverse con los lamentos de Shirilla, fue dura con ella: "Agradece que todavía estás viva y tienes un futuro, sea lo que sea. A Dom y Davion les robaron su futuro, sus esperanzas y sueños. No mostró piedad con ellos. Solo Dios puede tener misericordia de su alma".
Una respuesta semejante entregó Jamie Flanagan, la madre de Davion: "Tantos sueños destrozados, un futuro robado. Nunca llegaremos a ver al hombre increíble que seguramente sería", dijo, según New York Post.
Mackenzie llevaba una alocada vida
El fatal accidente fue la coronación de una alocada vida que llevaba la joven. La hermana de Davion, Davyne, aseguró conocerla desde hace tres años y "siempre está tomando el camino más fácil".
De hecho, los fiscales presentaron videos de TikTok en los que Shirilla hacía una curiosa afirmación: "Ni siquiera soy genial, solo soy una de esas chicas que pueden consumir muchas drogas y no morir".
La culpable no solo conducía bajo los efectos del alcohol cuando sucedió el mortal choque, también tenía altos niveles de THC en su organismo tras consumir marihuana.
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