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Logró verse 20 años menor, pero terminó viviendo en su auto: Mujer vendió su casa para pagar cirugía facial

Una mujer estadounidense de 50 años decidió vender su casa para poder pagar una cirugía de rejuvenecimiento facialKelly Beasley, quien vivía en Lago Tahoe, California, ahora ha hecho de su van su nuevo hogar.

La tiktoker abraza su nueva vida de nómade y se encuentra particularmente feliz por los buenos resultados de su cirugía. 

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"Se me empezó a caer la cara"

Dos años antes de la operación, Beasley comenzó a notar los cambios en la cara. "Mi cara se empezó a caer rápidamente", comentó a SWNS.

La mujer admitió que durante 15 años se había inyectado diferentes rellenos para alterar la forma de su rostro, pero en esta ocasión inmediatamente se percató que esta medida temporal ya no sería suficiente.

 
 
 
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¿Cuánto cuesta la cirugía?

Decidida a hacerse una cirugía facial, la mujer empezó a analizar sus opciones. En el estado de California, cotizó con diferentes cirujanos y los montos se mantenían entre $50 mil y $60 mil dólares, aproximadamente entre 42 y 51 millones de pesos chilenos.

Ahondando más en su investigación, la bloguera descubrió que en la ciudad de Tijuana, México, el mismo procedimiento podría costar unos 14 mil dólares (11 millones de pesos chilenos) en su totalidad.

 

Kelly Beasley antes de la cirugía. Créditos: TikTok @thervchickadee

 

El 13 de febrero pasado viajó a la ciudad mexicana para pasar 4 horas bajo el bisturí, durante las cuales le levantaron el rostro, el cuello, los labios, además de rellenar parte de su rostro con grasa de sus muslos.

Para poder costear todo el tratamiento, Beasley decidió vender su casa y comenzar a vivir en su camioneta adaptada como casa rodante, una situación habitacional a la que ya adhería desde antes, ya que suele recorrer Estados Unidos de esta manera.

"Los resultados son mejores de lo que esperaba"

 
 
 
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Al despertar, su rostro estaba rodeado de vendajes, pero eso no la detuvo para comenzar a documentar su cambio, por lo que capturó las fotos que pudo.

Con el tiempo, la inflamación comenzó a disminuir y su nuevo rostro se empezó a revelar. 

"Los resultados son mejor de lo que esperaba", dijo. "No creí que me vería tan joven", añadió.

"Al cabo de una semana y media tuve un pequeño momento de 'oh, mierda'", confesó. "A tu cerebro le cuesta adaptarse a tu cara", complementó.

Pero ahora, Beasley disfruta de su nuevo rostro que, aunque en realidad tenga 50 años, ella asegura que se ve 20 años menor.

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