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La justicia británica decide no extraditar a Julian Assange a Estados Unidos

  • Por Meganoticias-AFP

¿Qué pasó?

La justicia británica rechazó este lunes la solicitud de extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos, que quiere juzgarlo por espionaje a raíz de la publicación de cientos de miles de documentos confidenciales.

La jueza Vanessa Baraitser de la corte penal de Londres desestimó la petición de extradición del australiano, de 49 años, presentada por la justicia estadounidense, en un caso que sus defensores denuncian como clave para la libertad de prensa.

Fallo apelable

Estados Unidos tiene ahora un plazo de 14 días para recurrir esta decisión de la jueza londinense Vanessa Baraitser, y su representante legal confirmó que lo hará. Por su parte, la defensa de Assange pedirá libertad bajo fianza.

Los cargos en su contra

Estados Unidos presentó 18 cargos contra el australiano de 47 años, que vivió casi siete refugiado en la legación diplomática ecuatoriana, donde fue detenido el 11 de abril por las autoridades británicas después que Quito le retirase el asilo concedido por el anterior presidente Rafael Correa.

Dieciséis de las 17 acusaciones de Estados Unidos contra Assange en virtud de la Ley de espionaje se refieren a la obtención y difusión de información clasificada por WikiLeaks cuando en 2010 publicó cientos de miles de documentos militares y diplomáticos clasificados.

Un cargo separado concierne presuntas actividades de piratería informática.

Documentos secretos

Assange y WikiLeaks se hicieron famosos en 2010 a raíz de la publicación de unos 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales que pusieron a Estados Unidos en más de un aprieto.

Entre ellos figuraba un vídeo en que se veía cómo helicópteros de combate estadounidense disparaban contra civiles en Irak en 2007, matando a una docena de personas en Bagdad, incluidos dos periodistas de la agencia de noticias Reuters.

Antes de pronunciarse, la juez Baraitser examinó detenidamente en septiembre, tras meses de retraso debido a la pandemia de coronavirus, la solicitud estadounidense para asegurarse de que no fuera desproporcionada o incompatible con los derechos humanos.

Afirmando temer que Assange, cuya salud física y mental pareció muy debilitada, se quitase la vida, Morris había entregado en septiembre a la oficina del primer ministro británico, Boris Johnson, una petición con 800.000 firmas contra su extradición.

Recluido en una prisión londinense de alta seguridad desde su detención en abril de 2019 en la embajada de Ecuador, donde vivió refugiado siete años, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel si la justicia estadounidense lo declarase culpable de espionaje.

Washington le reprocha haber puesto en peligro la vida de sus informantes con la publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes de civiles y otros abusos.

Pero para su comité de apoyo, son "cargos con motivación política" que "representan un ataque sin precedentes a la libertad de prensa".

"El mero hecho de que este caso haya ido a los tribunales, y que haya durado tanto tiempo, constituye un ataque histórico y a gran escala contra la libertad de expresión", afirmó el domingo el redactor jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.

La defensa del australiano, coordinada a nivel internacional por el exjuez español Baltasar Garzón, denunció en el pasado que el presidente estadounidense Donald Trump quería hacer con él un castigo "ejemplar" en su "guerra contra los periodistas de investigación" y Assange no tendría un juicio justo en Estados Unidos.