Obra Inmaculada de Murillo queda "desfigurada" y se convierte en la nueva Ecce Homo tras restauración
¿Qué pasó?
Imposible olvidar lo que ocurrió con la pintura Ecce Homo del artista Elías García Martínez, durante el año 2011, cuando una aficionada -Cecilia Giménez- intentó restaurarla, pero terminó quedando completamente desfigurada y perdiendo su esencia. A pesar de que su popularidad aumentó, la antigua obra de arte quedó tan distinta que, de la original, ya no queda nada.
Algo similar ocurrió con una copia del siglo XX, de la famosa Inmaculada hecha por el pintor Bartolomé Esteban Murillo, durante 1660 y 1665, misma que fue mandada a restaurar por un reparador de muebles y espejos ¿El resultado final? Un nuevo Ecce Homo.
Adiós obra de arte
Un coleccionista y reparador de muebles de madera y vidrios de Sevilla, España, fue contactado para restaurar una de las copias de la Inmaculada de Bartolomé. Un trabajo que contó con la remuneración de 1.200 euros (1 millón 111 mil 461 CLP), pero que el producto final no fue tan bueno como la paga ya que, al regresar la obra, estaba completamente desfigurada e irreconocible.
Tras ver este “desastre”, el coleccionista pidió explicaciones y, para dejarlo redimirse, accedió a que el restaurador “retocara” la obra, terminando por destrozarla aún más, pues en ella ya no quedaba ningún rastro de la obra original.
Hasta ahora, el nombre del “restaurador” se mantiene reservado y es que, tras entregar el trabajo final, él mismo pidió no revelar sus datos para no verse envuelto en una polémica que pueda acabar con su carrera.
Malos trabajos artísticos
Ante este hecho, la vicepresidenta de Relaciones Internas y coordinadora de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), María Borja, explicó que aberraciones como estas son “desgraciadamente mucho más frecuentes de lo que se piensa”, aseguró.
“Solo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación. Las obras sufren este tipo de intervenciones no-profesionales, pudiendo, provocar un cambio irreversible en las obras”, destacó, según consignó El País.
Este y el Ecce Homo no son los únicos casos de malas restauraciones en famosas obras de arte. María Borja recordó Entre los casos de “restauraciones de los horrores’, el de “las Figuras de Rañadoiro, en Asturias; el San Jorge de Estella, Navarra, que llegó a los tribunales, o La Dolorosa de Arucas, en Las Palmas de Gran Canaria”.
