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"Morí y regresé": La historia de una niña de 12 años cuyo corazón se detuvo por el coronavirus

  • Por Meganoticias

Juliet tenía coronavirus, pero nadie lo sospechó por sus síntomas. La pequeña, de 12 años y residente de New Orleans (Estados Unidos), presentó dolor de estómago y vómitos. Sus labios estaban azules, sus brazos y piernas frías.

Su mamá, Jennifer Daly, pensaba que era apendicitis. Ella es radióloga y estaba al tanto de la información sobre el virus Covid-19. Pero su hija no presentó fiebre, ni tos seca, ni dificultad para respirar.

Asustada, junto a su esposo, la llevaron a un hospital local el 6 de abril. Su estado era grave: tenía insuficiencia cardíaca debido al Covid-19. “Le pusieron un ventilador. Luego, su corazón se detuvo y realizaron dos minutos de reanimación cardiopulmonar (RCP)”, relató Jennifer en su cuenta Facebook.

“Dios, ayúdame”

“Morí y regresé”, contó la propia Juliet a la agencia AP, un mes después de literalmente volver a la vida. Tras responder al RCP, fue llevada en una ambulancia aérea al Centro Médico Oschsner y admitida en la unidad de cuidados intensivos pediátrica.

Jennifer repasaba, en ese momento, todo lo que a su pequeña le faltaba por vivir. En su desesperación pensaba: “Es una niña tan dulce. La más dulce del mundo. No se merece esto. Además, le rogaba a Dios... por favor, ayúdame”.

En la UCI, Juliet estuvo tres días conectada a un ventilador artificial. “Tuvo hemorragia pulmonar, lesión renal aguda y hepática, y pancreatitis”, detalló Jennifer en redes sociales.

“Afortunadamente, mejoró todos los días. Después de 10 días en la unidad de cuidados intensivos, la enviaron a casa (el 15 de abril). Juliet está muy débil, pero se espera que se recupere por completo”, aseveró entonces.

Una vida normal

Juliet no recuerda nada de sus días en la UCI. Sólo viene a su memoria las palabras de su padre: “Pondrán un tubo en tu garganta. Te llevarán en helicóptero. Te despertarás en otro hospital y mamá estará ahí”.

El doctor Jake Kleinmahon, quien la atendió en el Centro Médico Oschsner, reveló que Juliet “era uno de los niños más graves que hemos visto con Covid-19”. Sin embargo, su recuperación fue completa, por lo que aseguró que tendrá una “vida totalmente normal”.

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