Turista británico murió en Egipto y su cuerpo fue repatriado sin corazón ni riñones
Un turista británico de 62 años murió al sufrir una descompensación cuando se encontraba de vacaciones junto a su familia en Egipto. Para su esposa e hijos fue un golpe duro, aunque más dramático fue para ellos recibir el cuerpo del hombre a su regreso a Reino Unido.
David Humphries llevaba una semana en Egipto cuando comenzó a sentir dolores en el pecho. Acudió a un médico de la zona, pero lo dieron de alta al no presentar mayores síntomas de una afección. Sin embargo, cuatro días después sufrió un infarto que le quitó la vida.
Sin la autorización de la familia, los médicos locales realizaron una autopsia al cuerpo de Humphries antes de que sus restos fueran enviados de regreso a casa, mientras la esposa del británico volvió a su hogar una semana antes para realizar los trámites de repatriación del cuerpo.
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Cuando los restos del hombre llegaron al Reino Unido, la familia decidió realizar un nuevo peritaje al cuerpo y la sorpresa que se llevaron fue mayúscula: el cadáver no tenía corazón ni riñones.
La viuda, Lynda Humphries, exige respuestas a las autoridades policiales de Egipto. Según reveló la mujer los médicos que realizaron el procedimiento le recomendaron no ver el cadáver de su esposo a su llegada a Reino Unido para no quedarse con la última impresión, pero la verdad escondía el macabro hecho que aún no está resuelto.
La familia inició acciones legales para esclarecer los hechos. Según declaraciones de su abogada a la BBC, "las leyes para la remoción de órganos en Egipto son muy estrictas. Estamos trabajando con abogados de allí para averiguar qué pasó".
