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Estudio apunta a las consecuencias que puede provocar la mezcla de alcohol y bebidas energéticas

Con el paso del tiempo, una preparación ha ganado muchos adeptos a la hora de estar, por ejemplo, en una fiesta: la mezcla de alcohol con bebidas energéticas.

En un principio podía parecer una mezcla eficiente considerando que la bebida energética podría contrarrestar los efectos del alcohol, que puede provocar que nos dé sueño. Además, podría tener un buen sabor y mantenernos alerta.

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La mala noticia es que, a pesar de todas esas aparentes cualidades, ingerir este tipo de preparación podría ser perjudicial para nuestra salud.

Los problemas de salud que puede provocar la mezcla de alcohol con bebidas energéticas 

En ese sentido, de acuerdo a lo que ha desarrollado en una investigación Edgardo Tarragón, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en España, advierte que esta práctica es de cuidado, considerando que el uso de bebidas energéticas propiciaría a prolongar el consumo de alcohol, pasando por alto las consecuencias de la ingesta prolongada.

Más concretamente, la cafeína, compuesto presente en bebidas energéticas, produce estar alerta, contrarrestando los efectos anestésicos del alcohol.

A su vez, el consumo de estas bebidas puede traer consigo el agudizar problemas de insomnio y complicaciones con la presión arterial. Eso sin contemplar el hecho de que podría incentivar a consumir más alcohol y desencadenar conductas adictivas.

"Las bebidas energéticas y el alcohol tienen muchos componentes que afectan al sistema nervioso central y hay que seguir investigando cómo afectan si se consumen de manera conjunta", apunta el experto.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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