¿Sabías que los humanos caminan raro? Científicos resuelven la razón de nuestro extraño andar
La caminata de los humanos, una actividad que se realiza diariamente, increíblemente ha sido uno de los mayores misterios para la ingeniería mecánica.
Las personas siguen un extraño patrón al caminar, único en la naturaleza, para el cual no había explicación, hasta ahora. Gracias a una investigación de la Universidad de Múnich, se habría revelado una posible solución para esta gran incógnita científica.
¿Qué significa que camine raro?
Si lo piensas lo suficiente, solo la anatomía de los humanos ya es extraña. Somos los únicos animales con piernas largas y pies completamente planos que cuentan con una movilidad de al menos unos 90 grados.
Estas características producen que al momento de caminar se produzca un doble rebote.
Trata de imaginarlo: estás de pie y adelantas una pierna para poder caminar. Lo primero que toca el suelo es tu talón; luego, durante casi milisegundos te mantienes apoyado en un solo pie y, antes de que muevas la otra pierna al frente, ya estás únicamente sobre los dedos de tu pie de apoyo.
El doble salto ocurre junto al movimiento de las rodillas, ya que estas se doblan y extienden en dos momentos: cuando tocas el suelo con el talón y cuando estás en la punta de los dedos.
Si te cuesta imaginarlo, piensa cómo se comportan las piernas al correr o si pisoteas fuerte con toda la planta del pie. Con estos movimientos, tus rodillas se flectan y estiran una sola vez.
¿Cuál es la explicación?
Este extraño, y hasta ahora inexplicable doble rebote, sería resultado de los movimientos de traslación bípedos, o en dos patas.
Pero también tendría una explicación evolutiva, ya que los humanos podrían haber desarrollado el doble rebote, pues somos seres vivos que en nuestra traslación priorizamos la resistencia a la actividad física por sobre la velocidad.
Entonces, este rebote sería un mecanismo que permite ahorrar energía al caminar.
"Encontramos que es crucial, para caminar económicamente, cargar la articulación del tobillo para luego disparar la pierna hacia adelante, como una catapulta. Y para facilitar esta carga del tobillo, creemos que se desarrolló el doble rebote", explicó a NPR, Daniel Renjewski, investigador principal.
De esta manera, los primeros humanos podrían haber perseguido a sus presas durante los periodos de caza, hasta que los animales se fatigaran.
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