"Del otro lado la remaron": El mea culpa de Daniel Valenzuela tras infidelidad de Paloma Aliaga con su hermano
- Por Julieta Garagay
Un mea culpa hizo el animador del antiguo programa “Extra Jóvenes”, Daniel Valenzuela, sobre la infidelidad de su expareja y madre de sus hijas, Paloma Aliaga, con su hermano Cristóbal Valenzuela.
Este quiebre en su relación se hizo de público conocimiento en 2011 y tuvo una gran repercusión mediática, lo que afectó anímicamente a “Palomo”.
Cabe mencionar que en 2018, Cristobal y Paloma se casaron en Santiago en una ceremonia a la que Daniel no asistió.
"Recuerdo que del otro lado la remaron"
Daniel Valenzuela, en conversación con La Cuarta, relató que “me casé a los 30 y algo con Paloma Aliaga. Del matrimonio me quedo con lo bueno; creo que la relación que tenemos hoy día es por lo que fuimos, por las cosas buenas que fueron”.
“No tengo nada que decir de eso, más allá de lo que todo el mundo conoció. Me quedo con lo bueno y ella también. Por eso somos lo que somos hoy día. Buena etapa. Uno se casa comprometido, enamorado. Después las cosas van cambiando con el tiempo… Creo que a todo el mundo le ha pasado”, expresó.
Luego, agregó que “hago un mea culpa de toda esa etapa (casados). Recuerdo hechos puntuales donde del otro lado la remaron, la remaron, la remaron para que las cosas resultaran. Y yo ya estaba como en otra. Soy súper consciente de esto y, por lo mismo, relato los hechos como son, con justicia”.
“Por lo mismo, me duele cuando la gente, tan deliberada y livianamente, opina de las cosas. Las parejas son un global y nadie sabe la realidad de cada una de las parejas. Es un mundo. A veces te ciega el ego o la rabia, y no es así. Soy súper claro de la historia, de cómo la luchaste, la peleaste y cuándo te caíste”, admitió.
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“Con Cristóbal era buena la relación cuando chicos”
Sobre su hermano, el animador comentó que “con Cristóbal, que es tres años menor que yo, era buena la relación cuando chicos. Y tenemos otra hermana, Anita, seis años menor que yo”.
“En invierno inventábamos hartos juegos en la casa. En Navidad a él le tocaba siempre la bicicleta arreglada... Y después me las cobró todas, jajaja”, bromeó.
“Jugábamos a los mercaditos con los billetes del Metrópoli, cada uno vendía cosas, desordenábamos las piezas”, finalizó.
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