Hace 52 años Charles Manson y su secta horrorizaron a Hollywood: El vil asesinato de Sharon Tate
Charles Manson pasó a la historia como uno de los criminales más polémicos de los Estados Unidos: nunca mató a ninguna persona, pero la secta que lideraba cometió uno de los homicidios más horrendos de Hollywood, al acabar con la esperanza de una nueva familia.
La actriz Sharon Tate, esposa del reconocido director de cine Roman Polanski, fue una de las víctimas. La mujer fue sorprendida por la muerte la madrugada del 9 de agosto de 1969. El macabro suceso ocurrió en Bel Air, en Los Ángeles, que era habitado por las más selectas estrellas del espectáculo.
Charles Manson fue el responsable de planificar el espantoso asesinato de la mujer que contaba con más de ocho meses de embarazo y cuatro personas más que se encontraban en la residencia del cineasta al momento de los hechos.
De acuerdo a un reportaje de La Vanguardia, el criminal fue señalado de dirigir una secta conocida como “La Familia”, que se encargaba de reclutar mujeres para formar parte de su harem. También fue responsable de otros sonados delitos en la zona para esa época.
Charles Manson: el perfil de un criminal
Charles Manson era un hombre carismático de 1.60 de estatura. Era hijo de una prostituta y un padre desconocido. Tuvo una infancia difícil y una juventud marcada por una serie de faltas, por las que pagó varios años de cárcel.
En prisión, Manson aprendió a tocar la guitarra y alimentó su deseo por tener fama y fortuna. En 1967, cuando ya estaba en libertad, conoció al promotor discográfico Terry Melcher, quien se comprometió a grabar un disco de él y su “familia”, pero no cumplió.
En busca de lograr alcanzar su anhelo, visitó en dos ocasiones la casa del promotor, para hacerlo cumplir su promesa, pero él ya no habitaba allí. Ahora el matrimonio de Polansky y Sharon Tate eran los residentes del lugar y estaban a la espera de vivir uno de los momentos más importantes como pareja: el nacimiento de su primogénito.
Una venganza premeditada
Charles Manson estaba consciente de que el empresario musical ya no era habitante de la lujosa vivienda. Sin embargo, decidió llevar adelante su venganza y perpetrar el terrible crimen con ayuda de sus seguidores, una noche en que Polanski se encontraba ausente.
Pertrechados con cuchillos y un rifle, irrumpieron en el domicilio y procedieron a realizar las sangrientas ejecuciones. Las víctimas fueron: el peluquero Jay Sebring, la millonaria heredera Abigail Folger, de 25 años, y su novio Voityck Frykowski, de 32, además del joven Steven Parent, de 18 años.
Pero la más siniestra de todas las muertes fue la de Sharon Tate, por su avanzado estado de gestación y la saña con la que se cometió el crimen. La joven, de 26 años, se perfilaba como una prometedora figura de la pantalla grande y era considerada el “sex symbol” de la época.
Un macabro hallazgo
El sargento Joe De Rosa, de la policía de Los Ángeles, ingresó a la residencia de Polansky la mañana del 9 de agosto, encontrándose con algo nunca antes visto en su carrera policial. “He visto cosas horribles, pero esta carnicería de ahí dentro me ha hecho vomitar”, declaró en aquel momento.
El cuerpo de la esposa de Roman Polanski recibió 16 puñaladas, junto a ella estaba Sebring, quien recibió varios disparos al igual que Folger, Frykowsky y Parent, según una publicación de ABC. En la puerta de la mansión dejaron escrito con sangre la palabra “cerdo”.
Las investigaciones determinaron la responsabilidad de Charles Manson como autor intelectual. Fue condenado a la pena de muerte. Sin embargo, al ser esta sentencia abolida, las penas fueron conmutadas a cadena perpetua. A Manson se le negó la libertad condicional en 12 oportunidades y, en noviembre de 2017, falleció de un cáncer de colón.
Los crímenes de Manson y “la Familia” sirvieron de inspiración para muchas series, documentales y películas, como “Érase una vez en Hollywood”. Su rostro y mirada penetrante son imagen de culto para muchos fanáticos en Estados Unidos.
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