Belén Mora explicó por qué se autodenominó "anti-influencer"
En su cuenta de Instagram, la comediante Belén Mora tiene cerca de 1,3 millones de seguidores. Un público que todo usuario quisiera tener en sus redes sociales para promocionar productos y recibir un sueldo por ello.
Sin embargo, ella se autodenomina como una "anti-influencer", muy alejada de las prácticas que realizan los embajadores de marcas en sus respectivas redes.
"Cuando transmito en vivo por Instagram comparto datos y la embarro, porque digo marcas y nunca me pagan. Entonces, ahí me autodenomino la anti-influencer", parte diciendo Belén.
"Aparte que las influencers siempre están súper maquilladas, tienen las fotos súper editadas y yo soy todo lo contrario. Transmito desde mi pieza desordenada o lavando la loza", confiesa a LUN.
De todos modos, sus seguidores sí creen que la humorista es todo un rostro de publicidad. Así quedó evidenciado cuando una vez promocionó una máscara de pestañas.
"Tengo una prima que trabaja en una tienda y ella me contó que llegó una señora diciendo 'vengo a comprar la máscara de pestañas de Belén'. La vendedora le preguntó quién era ella, porque literal nadie me conoce", relata entre risas.
No arriesga sus principios
La comediante está dispuesta a hacer campañas publicitarias tanto con pymes y empresas reconocidas, siempre y cuando no ponga en riesgo sus principios, independiente de cuánto sea el dinero que le ofrezcan.
"Lo que más cuido en mi pega y en redes sociales es mi credibilidad y la autenticidad. No estoy dispuesta a transar esos aspectos por 100 o 500 lucas. Esa plata es momentánea y lo que he logrado pretendo que sea a largo plazo", comenta.
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