Más que luz y calor: ¿Cómo la energía del sol impulsa la vida y el bienestar?

En el amplio abanico de fuentes energéticas —como la eólica, hidráulica, térmica o química— existe una que resulta indispensable para la vida en la Tierra: la energía del sol. Más allá de su papel en el clima y los ecosistemas, la luz solar tiene un impacto directo en la salud y el bienestar humano.

De acuerdo con especialistas en salud, la exposición moderada al sol permite al organismo sintetizar vitamina D, un nutriente esencial para la absorción de calcio y fósforo. Este proceso contribuye a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.

La influencia solar también alcanza el plano emocional. La luz natural estimula la producción de melatonina y serotonina, hormonas vinculadas con el sueño, el ánimo y las funciones cognitivas. Por ello, durante los meses con menor luminosidad, es común que algunas personas experimenten cansancio o un descenso en su estado de ánimo.

Exposición responsable

No obstante, los expertos advierten que los beneficios del sol sólo se obtienen con una exposición responsable. La radiación ultravioleta puede causar daños cutáneos, envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Para prevenir estos efectos, se recomienda el uso diario de protector solar, evitar el sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, y protegerse con sombreros, anteojos y ropa adecuada.

El sol continúa siendo una fuente de energía vital: ofrece salud y bienestar, siempre que se disfrute con precaución y conciencia.