"Hoy que es Navidad, me duele el alma": Madre comerciante pasa la noche afuera de su local para evitar robos

¿Qué pasó?

Una madre que es comerciante de Santiago Centro decidió permanecer día y noche fuera de su propio local luego de sufrir dos robos en menos de una semana.

La situación la llevó a cambiar su rutina familiar y a pasar las madrugadas en el lugar, ante el temor de un nuevo ingreso delictual que podría afectar la continuidad de su negocio.

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Dos robos en una semana

El local afectado es Tutitu Tendencia, dedicado a la venta de maquillaje y ubicado en calle Erasmo Escala. Según relató su dueña, Graciela, los robos se concentraron en las bodegas del negocio, incluso luego de haber tomado medidas para cambiarse a un espacio que consideraban más seguro.

“Ha sido difícil, en menos de una semana fueron los dos robos a las bodegas. Hicimos el cambio de una bodega para estar más seguros en un local acá cerca y al segundo día que llegamos abrieron la bodega, los candados de seguridad y todo”, relató Graciela.

Banda realizó el segundo robo

La comerciante explicó que ambos hechos presentaron características similares, aunque el segundo involucró a un grupo más numeroso. “Fue el mismo modus operandi que el primero, pero esta vez era una banda”, señaló.

Sobre el primer robo, detalló que “la primera vez venía un furgón que traía patente y venían tres personas. Esa vez yo hice la diligencia en Carabineros y la patente ni siquiera tenía encargo por robo. No pudieron hacer más que tomarme la declaración”. En el segundo episodio, indicó que “vinieron dos furgones para cargar y eran aproximadamente 14 personas, contando los aros de seguridad que tenían en las calles”.

Pasar la noche en el auto para evitar nuevos robos

Ante la reiteración de los hechos, Graciela y su pareja optaron por quedarse de noche fuera del local. “Lamentablemente, no hay ninguna entidad que hasta el día de hoy me diga ‘Graciela, duerme tranquila, que nosotros vamos a cuidar esto’”, afirmó, agregando que, pese a contar con cámaras y alarmas, la única alternativa ha sido permanecer en el lugar.

Consultada por cómo lo hacen en la práctica, explicó: “Ponemos el aire en la camioneta y nos quedamos ahí despiertos, tomando café, conversando, pensando”.

La comerciante relató que la situación también ha tenido consecuencias emocionales y familiares. “Lo peor es que uno queda como con un tema mental. Después sientes que todo el mundo es malo”, sostuvo, indicando que opasa noches completas en estado de alerta.

Además, señaló que arriendan un departamento en el mismo sector para mantener cerca a sus hijos y monitorear las cámaras. “Subimos, ponemos la pantalla gigante de la tele con las cámaras y ahí duermo una hora mi pareja, una hora yo, y de ahí bajamos nuestra vida acá al local”, explicó.

Pasará Nochebuena afuera del local

La situación se vuelve aún más compleja en fechas especiales, incluso afirmó que esta Nochebuena también vigilará el local.

“Hoy día que es Navidad, te juro que me duele el alma, porque yo tengo hijos pequeños. Tengo un hijo que tiene necesidades especiales, que tiene autismo y que me necesita, y vamos a tener que estar con ellos, cenar y bajar, y estar otra vez acá”, expresó.

Llamados sin respuesta inmediata

A esto se suma que, según relató, algunas de las personas involucradas en los robos han vuelto al lugar durante el día haciéndose pasar por clientes. “Ayer justamente vinieron dos de los que nosotros captamos en las cámaras”, dijo.

Graciela aseguró que, al detectar la presencia de estas personas, intentó comunicarse con distintas instituciones. “Llamando a PDI, llamando a Carabineros, a Seguridad Ciudadana que está a dos cuadras, y no logramos que ninguna entidad me escuchara”, afirmó.

Finalmente, optó por reunir a familiares frente al local. “Llamé a toda mi familia y ahí recién me contestaron de PDI. Les dije: ‘este es el escenario, está mi familia y están los tipos. ¿Acá se muere alguien o qué hacemos?’”, relató. Posteriormente, indicó que llegaron dos furgones policiales, se realizó un control de identidad y se le informó que las personas podrían ser citadas a declarar.