Confirman presencia de especie venenosa y vulnerable en las costas chilenas: Se mantuvo oculta durante décadas
- Por Cristian Latorre
¿Qué pasó?
Un equipo internacional de científicos, con participación de investigadores de la Universidad de Chile, confirmó el hallazgo de una especie marina venenosa que permaneció oculta durante décadas en las costas del país, específicamente en la bahía de Arica, en la región de Arica y Parinacota.
Se trata de la Hypanus dipterurus, conocida como raya diamante, una especie silenciosa, venenosa y esquiva, actualmente clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), según informó la Universidad de Chile.
Una investigación que nació desde la pandemia
El hallazgo fue publicado en la prestigiosa revista científica Journal of Fish Biology y tuvo un origen inesperado: durante la pandemia, los investigadores comenzaron a buscar registros en redes sociales, particularmente en grupos de pesca recreativa.
Ir a la siguiente nota“Estábamos en pandemia, sin poder salir a terreno, y surgió la idea de buscar registros de especies en redes sociales, en especial en grupos de pesca recreativa”, relató Luis Ignacio Contreras, biólogo ambiental del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
“Encontramos varias imágenes de rayas con morfología compatible con Hypanus dipterurus, capturadas en distintas fechas y lugares de Arica. Luego vimos lo mismo en el sur de Perú”, agregó.
La raya diamante enfrenta múltiples amenazas debido a su crecimiento lento, baja fecundidad y alta presión pesquera. La confirmación de su presencia en aguas chilenas implica un nuevo desafío para las autoridades ambientales y el país en general.
“Cada vez que se añade una especie a la fauna de un territorio, se suma una responsabilidad de conservación. No basta con saber que está, hay que decidir cómo la protegemos”, enfatizó Contreras.

No busca atacar a las personas
A pesar de su veneno, los investigadores recalcaron que la raya diamante no representa un peligro real para los humanos. Como otras rayas con aguijón, solo reacciona de forma defensiva si se siente amenazada.
“No es un animal que ande atacando personas. Si te pica es porque la molestaste, por ejemplo si la pisas por accidente. Es un acto reflejo, un mecanismo de defensa”, explicó Contreras.
En condiciones normales, esta especie es muy esquiva. Se entierra en la arena, evita el contacto con humanos y se alimenta de pequeños peces e invertebrados.
Para Pablo Dufflocq, también investigador del equipo, este hallazgo es solo la punta del iceberg. “Este trabajo es parte de algo mucho más grande. Tenemos más especies por describir, más datos por analizar, y sobre todo, muchas historias escondidas en el océano que todavía no hemos sabido escuchar”, señaló.
Leer más de
Notas relacionadas