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Lo contrataron de gerente y él creó su propia empresa para competir contra su empleador: Ahora enfrenta querella

Una situación poco cotidiana mantiene enfrentados a una multinacional con un exgerente, quien supuestamente creó una compañía para competir en el mercado contra su propio empleador; todo esto, mientras aún estaba contratado.

AFM International Inc. presentó una querella criminal contra su exempleado —y contra todos aquellos que resulten responsables— por el delito de administración desleal.

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Básicamente, la administración desleal es un "delito que sanciona la infracción a un deber de tutela patrimonial y que, como consecuencia, genera un perjuicio en el patrimonio del titular" —en este caso, a AFM—, según indica un documento disponible en la Biblioteca del Congreso Nacional.

El origen de la disputa

Meganoticias.cl accedió a la querella criminal que presentó AFM mediante el abogado Juan Cristóbal Jaramillo. En el documento se contextualiza que la empresa provee bandas transportadoras y servicios de consultoría para la industria de manipulación de materiales, principalmente, en el área de la minería.

 

Imagen referencial (Freepik)

 

El 12 de agosto de 2022, la compañía contrató al querellado para el cargo de gerente de ventas regional, labor que debía desempeñar para Perú, pero desde Chile (una especie de teletrabajo). Por sus funciones ganaba un salario mensual de 8.300 dólares (poco más de $7,2 millones, según el cambio actual), monto que no considera los porcentajes de las eventuales comisiones de venta.

Un aspecto importante a considerar es que, durante la firma del contrato, ambas partes firmaron cláusulas de confidencialidad y no competencia; en palabras simples, mientras trabajaba para la empresa y después de un año del término de contrato, el empleado no podía constituir una firma que compitiera con AFM.

Sin embargo, los problemas comenzaron a los meses después del establecimiento de la relación laboral.

Así descubrieron la presunta administración desleal del exgerente

Resulta que en 2022, el ejecutivo recibió solicitudes por ocho cotizaciones por bandas transportadoras que vende AFM: "Mientras el querellado a nombre y en representación de la empresa querellante recibía y negociaba la cotización con una empresa minera de origen chino, paralelamente cotizaba por su cuenta productos idénticos que adquiría en China para vendérselos a esta empresa, compitiendo directamente con su empleador", acusa la querella.

 

Imagen referencial (Freepik)

 

Las sospechas aumentaron cuando las tasas de venta correspondientes al exgerente disminuyeron —pero aumentaban por fuera de la compañía—. Además, se negaba a reunirse con directivos de la transnacional y terminó renunciando a las comisiones por venta pactadas en el contrato.

Todo empeoró cuando el sujeto rechazó mudarse a Perú, como se había acordado inicialmente, lo que aumentó las diferencias entre empleador y empleado. Así, terminó presentando su renuncia en mayo de 2023.

En la querella, Jaramillo expone que con posterioridad, "mi representada se percató que el exgerente había iniciado tiempo atrás un negocio propio con el mismo giro de AFM International: venta de bandas transportadoras, lo que claramente vulneraba la cláusula de no competencia".

"Tras una investigación interna, se tomó conocimiento no solo de que el querellado habría iniciado una empresa del mismo giro de mi representada, sino que además, estuvo dirigiendo otra empresa del
mismo giro durante la vigencia del contrato, que opera bajo el nombre 'Patagon Technologies'", agrega.

 

Imagen referencial (Shutterstock)

 

"Es evidente que el querellado, mientras trabajaba para mi representada, se dedicaba a desarrollar su propio negocio, del mismo giro que de su empleadora (...) utilizó información confidencial y la posición de mercado de AFM International para conseguir clientes para sus empresas, en desmedro de mi representada, ocasionándole un perjuicio económico determinado por todas aquellas ventas que no se concretaron", declaró el abogado.

Según concluyó Jaramillo, dicho perjuicio económico por parte del otrora gerente alcanza los 500.000 dólares, lo que en pesos chilenos se traduce a más de $438 millones, de acuerdo al cambio actual.

Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.