Prestó colaboración una vidente: El enigma tras desaparición y muerte de joven en Graneros
- Por Víctor Leppe
¿Qué pasó?
Hace poco se cumplió un año de la misteriosa desaparición que movilizó a toda la localidad de Graneros, en la Región de O’Higgins. Se trata de Mauricio Rojas, de 24 años.
Sufrió una golpiza y días después no se supo más de él. En el siguiente reportaje mostramos su búsqueda, las distintas hipótesis y cómo la llamada vidente de Chimbarongo ayudó a encontrar su cuerpo sin vida.
La golpiza
Mauricio Rojas tiene 24 años y padece de una deficiencia visual. Es 29 de abril de 2022. El joven decide participar de la fiesta de la vendimia que se celebra en la Plaza de Armas de Graneros.
La fiesta terminó de la peor manera para Mauricio. Un video de seguridad muestra el momento cuando es sacado a la fuerza por guardias del evento. Lo suben a un auto, incluso lo golpean arriba del vehículo y se lo llevan con destino desconocido. Fue encontrado más tarde por personal de seguridad ciudadana.
Su desaparición
Tras la golpiza, Mauricio comienza a sufrir crisis de pánico. De eso dan cuenta algunos audios que envía a su familia. Ya pasó un mes de la golpiza que sufrió Mauricio. Más calmado, se prepara para volver a trabajar con su abuelo a la viña La Ronciere, ubicada a 750 metros de su casa.
La madre de Mauricio le envía un mensaje a su hijo a las 9:46 minutos, pero no responde. Son las 12:30 de la tarde y el joven almuerza junto con su abuelo en la casa de su tío que queda al interior de la viña. Un llamado hace que su abuelo deje la casa por 20 minutos.
Las horas pasan y lo buscan en las cercanías de la viña donde estaba trabajando, también cerca de su hogar. Su familia denuncia la desaparición en el cuartel de la policía civil.
La desesperación de esta familia aumenta con el paso de las horas. Ellos mismos se unen a la búsqueda junto a un grupo de vecinos.
La ayuda de vidente
Han pasado 5 días desde que Mauricio desapareció. Un grupo de policías lo sigue buscando incesantemente. Recorren el Cerro Pan de Azúcar y los caminos San Ramón y Santa Julia, pero no hay rastros del joven.
Cuando se cumple un mes de la desaparición, la familia comienza a recibir extraños llamados telefónicos de personas que aseguran haber visto a Mauricio, aunque no se identifican.
Parece que se lo hubiese tragado la tierra. Todos los esfuerzos de búsqueda resultan inútiles. Un amigo de la familia -desesperado- decide recurrir a Isabel Cristina Ávila, más conocida como la vidente de Chimbarongo, para que los ayude a encontrar a Mauricio.
Isabel explica que su don lo comenzó a desarrollar tras la muerte de su hijo en un accidente de automóvil en los años 80. El 28 de julio de 2022, la vidente contacta a los padres de Mauricio y les pide una foto para intentar visualizar el lugar donde estaría.
El croquis enviado por la vidente muestra la casa de los Rojas Peñailillo y un canal cercano. Una marca indicaría el paradero de Mauricio.
Algo que para la familia y la policía suena extraño, porque ya se realizó la búsqueda en ese cuadrante.
Tras dos meses de la desaparición de Mauricio Rojas, la familia no pierde la esperanza y sigue buscando en canales cercanos, guiados por la vidente.
El celular de Mauricio es encontrado por su tío a 750 metros de la viña donde trabajaba, el último lugar en el que fue visto. El teléfono se ve en buenas condiciones.
El hallazgo
El 31 de julio de 2022, la búsqueda de la familia llega a su fin. El cuerpo de Mauricio aparece en un lugar muy similar al que había indicado la vidente de Chimbarongo.
El cuerpo de Mauricio aparece debajo del canal que está entre la ruta H-10 y calle Santa María. A dos cuadras del lugar donde se encontró el celular, y a un kilómetro de la viña donde fue visto por última vez.
Los peritos de la Policía de Investigaciones de O'higgins señalan en su informe dactiloscópico que el cuerpo de Mauricio tiene como data de muerte entre 40 y 70 días. Su desaparición pudo haber tenido relación con la golpiza de la que fue víctima.
Pero no es la única hipótesis que maneja la fiscalía. No descartan que Mauricio haya fallecido producto de una caída accidental. Algo que sus padres descartan.
La versión del accidente está fundada en el informe del Servicio Médico Legal, que asegura que Mauricio murió de asfixia por inmersión, descartando -en principio- la intervención de terceros.
Pero la familia no está conforme con el trabajo de la fiscalía, cuando ya se cumple un año del hallazgo del cuerpo. Una serie de peritajes aún están pendientes. La muerte de Mauricio sigue siendo un enigma policial.
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