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Mauricio Morales y su análisis de los resultados de la última encuesta Cadem: "La derecha no lo puede creer"

¿Qué pasó?

El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, analizó los resultados de la Encuesta Plaza Pública de Cadem de este domingo 22 de enero, donde se refirió a un sector político del país. "La derecha no lo puede creer", título su columna.

El análisis de Morales

La encuesta Cadem de esta semana no muestra cambios significativos respecto a la medición anterior. El gobierno sigue en el foso con solo un 27% de aprobación y un 67% de desaprobación. Las expectativas económicas continúan siendo decepcionantes, y la evaluación de los ministros más relevantes del gabinete va a la baja. Si bien la dupla Marcel/Tohá alcanza cerca del 56% de aprobación, la ministra Vallejo retrocedió al 43%, y Giorgio Jackson llegó tan solo a un 29%, casi lo mismo que obtuvo el Presidente.

Este escenario es ideal para la consolidación de una oposición robusta y consistente. Sin embargo, no ha pasado ni lo uno ni lo otro. No es una oposición robusta porque es incapaz de obtener una mayoría simple en la Cámara, ya sea para escoger al presidente de esta corporación o para sacar adelante una acusación constitucional. Tampoco es una oposición consistente, pues no cumple con dos principios básicos: cohesión y disciplina legislativa.

Algunos diputados, simplemente, hacen lo que quieren, exponiendo al bloque a sucesivas derrotas. Ya perdieron- como dije- la presidencia de la Cámara, y ahora perdieron la acusación constitucional contra el ministro Jackson. Dado que no es descartable que también pierdan la acusación contra la exministra Marcela Ríos, la derecha cederá espacio a un gobierno agónico y moribundo. De hecho, la agenda mediática pasó de los indultos a las acusaciones constitucionales. Es decir, desde un asunto en que el gobierno no tiene por dónde ganar, a otro en que se impone con cierta comodidad.

Es de no creerse, pero la propia derecha se está encargando de sacar a flote al gobierno. Si bien hay un problema de conducción evidente, también existe un desafío estratégico no menor. Y acá viene el punto más relevante. Chile Vamos está arrancando del Partido Republicano, e intenta mostrarse como una coalición moderada. Sabe que el centro está vacío. La última encuesta del CEP exhibe que el 41% de los encuestados se identifica con el “centro”. Entonces, hay una demanda de “centro”, pero no existe una oferta de “centro”.

 

La DC está prácticamente extinta, y Demócratas y Amarillos están muy lejos de constituirse como partidos políticos. Chile Vamos, entonces, tiene cancha abierta en un electorado que busca moderación. El problema es que difícilmente ese electorado apoyará una coalición que está más acostumbrada a perder que a ganar. La Cadem de la semana pasada mostró un altísimo rechazo a los indultos. ¿Qué ha hecho Chile Vamos para presionar al gobierno a dar una respuesta contundente sobre el asunto? La niñería de salirse de la mesa de negociación sobre seguridad pública no ayudó en nada. ¿Pasará algo con el requerimiento ante el TC? Difícil. El ministro de Justicia ya dijo que no se benefició a personas equivocadas y que se contó con todos los antecedentes de cada indultado en los respectivos expedientes. La traducción es simple: el Presidente tomó la decisión de indultar a 13 personas con información completa. O sea, no hubo error alguno.

La derecha, entonces, está rascando donde no pica. Busca desesperadamente un argumento jurídico para retrotraer los indultos, sin percatarse que la decisión política fue tomada desde la convicción más profunda del Presidente Boric. La disputa, por tanto, es política, no jurídica. De hecho, la discusión jurídica terminará favoreciendo al gobierno y le propinará a la derecha otra derrota más. Una cosa es perder casi todas las peleas, pero otra muy distinta es acostumbrarse a terminar los partidos con el marcador en contra.

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