Condenan a médico por falsear autopsia de joven hallada muerta en una fosa

A casi cuatro años del hallazgo del cuerpo de Marta Bustos, mujer fue encontrada sin vida al interior de una fosa junto a la línea del tren en Huasco, en la región de Atacama, la justicia condenó al médico que realizó una falsa autopista de la víctima.

Fernando Córdova Guerra, médico legista de Vallenar, estuvo a cargo del procedimiento por homicidio y cuya causa se mantiene en investigación en Freirina.

Falsificó autopsia de Marta Bustos

En la audencia realizada, el fiscal jefe de Vallenar, Nicolás Zolezzi Briones, indicó que se solicitó la autopsia al cuerpo de la víctima, de 29 años, pericia realizada por el imputado, quien informó que la causa de muerte había sido un infarto agudo al miocardio y que las lesiones encontradas hacían presumir una muerte por "enfermedad común".

Sin embargo, ante la discordancia de registro y las condiciones en que fue encontrado el cuerpo, se pidió una segunda autopsia al Servicio Médico Legal (SLM) en Santiago, resultados que revelaron que la conclusión de Córdova Guerra no se ajustaba a la realidad.

"No realizó diligencias al cuerpo de la víctima de acuerdo a las instrucciones dadas por el fiscal Jorge Hernández impidiendo con ello, obtener valiosa información científica que podría haber sido relevante para la investigación", aseveró el jurista al sitio oficial de la Fiscalía.

Actuación dolosa del imputado

Tras analizar la pruebas presentadas, la Fiscalía de Vallenar determinó la "actuación dolosa del condenado", cuyo actuar afectó en especial el caso del homicidio de Marta Bustos, al "impedir obtener importante evidencia que afectó el desarrollo de la investigación".

Se fijó para el lunes 21 de diciembre la lectura de las penas que impondrá el Juzgado de Garantía en su contra.

Acusado de tráfico de órganos

Además, el médico fue imputado por otra causa investigada por la Fiscalía Local de Vallenar y que apunta a una autopsia al cuerpo de José Aravena Bustos, de quien extrajo su corazón.

En su informe, el galeno indicó que el órgano no presentaba “lesiones intramulares evidentes”, faltando con ello a la verdad, pues quedó establecido que no hubo disección.

Esto generó una serie de diligencias que llevaron a establecer que el corazón fue donado por el profesional y trasladado a una universidad en la ciudad de La Serena.

La Fiscalía de Atacama decretó que estos hechos corresponden a los delitos de tráfico ilícito de órganos, falsificación ideológica y uso malicioso de instrumento público.