Falso secuestro de joven mujer: Cámaras y tarjeta bip! fueron clave para descubrir el engaño

Un vuelco total tuvo este viernes el caso de la joven de 23 años, quien había sido encontrada amarrada y con signos de tortura en El Noviciado, comuna de Pudahuel, el pasado 14 de octubre. La PDI informó que la supuesta víctima había inventado el secuestro y las agresiones para justificar su ausencia ante su familia. 

Mandó mensaje falsos

El subcomisario de la PDI, Juan Pardo, fue el encargado de dar a conocer el engaño a la prensa. En una conferencia, aclaró: "tras el trabajo realizado en el sitio del suceso y tras el levantamiento de imágenes no ocurrió tal secuestro y no ocurrió abuso sexual".

Lo anterior se comprobó tras revisar imágenes de cámaras de seguridad, donde "se ve a la mujer que el día lunes se juntó con un sujeto en la comuna de Santiago en un departamento. Posteriormente, abandonó el lugar por sus propios medios. El día martes se dirigió a una estación de buses en Estación Central y luego abordó un vehículo de la locomoción colectiva a la comuna de Lampa hasta llegar al camino de El Noviciado".

Este recorrido, indicó Pardo, se logró establecer "porque nosotros recuperamos en el sitio del suceso una tarjeta bip! y unas boletas de un supermercado, con eso hicimos el seguimiento y mediante las imágenes la persona transitaba con un sujeto en plena libertad, sin ser intimidada y lo mismo ocurría en las estaciones de Metro".

"El día lunes el sujeto abandonó el lugar y ella se mantiene sola en el departamento. En ese horario, ella misma manda los mensajes extorsivos que estaba secuestrada", agregó.

Se provocó lesiones

Sobre el hallazgo de su cuerpo amarrado, el funcionario policial explicó que "cuando transitaba por el camino de El Noviciado, decide descender y autoinflingirse lesiones, vendarse las manos y los pies, para luego llamar la atención de alguna persona que pasara por el lugar".

Sobre los rasgos de tortura que presentaba su cuerpo, señaló que "ella con un tipo de cera, la derrite y se provoca la lesión en el cuerpo. Con pegamento se pega un ojo y con una huincha se amarra el cuerpo".

Tras estas pruebas, se logró la versión de la joven que confiesa la farsa. "Ella reconoce esto y quedó plasmado en la declaración que entregó", sentenció el subcomisario.