Largas filas y esperas: Así fue el primer viernes de reapertura de bares y restaurantes

¿Qué pasó?

Los dueños de bares y restaurantes al fin pueden respirar tranquilos y sacar cuentas alegres, luego de que siete comunas pasaran a la etapa de "preparación" y pudieran abrir nuevamente sus locales tras casi seis meses.

Largas filas

En sectores de Providencia y Las Condes no solo los locatarios están contentos. Fueron cientos de personas que llegaron a un restaurante o a un bar para pasar una agradable jornada después de meses en cuarentena.

"Primera vez que vengo a un restaurante en los últimos seis meses, estoy muy emocionado, tendré un merecido churrasco después de tanta cuarentena", dice Fernando, uno de los primeros clientes en llegar.

"No cocinar es un alivio, pero todo es un poco más lento. Hay que venir con más tiempo para poder disfrutar de una comida o un almuerzo", advierte César.

Y precisamente el tiempo es algo a considerar, ya que debido a las restricciones de un 75% en la capacidad y las distancia de dos metros entre mesas, quienes llegaron a estos locales debieron esperar largos minutos en extensas filas.

"Vamos a ver si no hay que esperar demasiado porque hay una buena cola. Allá ya preguntamos y eran 40 minutos, yo creo que es mucho, tenemos hambre", decía Vicente ante la aglomeración de público.

"Estamos todos con ganas de salir, eso pasa, estamos como gatos enjaulados. Abren las puertas y todos salimos como locos, hay que reconocerlo", contaba Carla, otra de las personas que llegó hasta los restaurantes. 

"Me ha ido bastante bien, al haber mucho público nos irá súper", dice el saxofonista Claudio Ramirez, quien ante la afluencia de público ve con optimismo la recuperación de su actividad.

Preocupación por el fin de semana

A pesar del optimismo de estos primeros días, tanto las autoridades como los locatarios hacen un llamado a la calma y a maximizar las medidas sanitarias de cara al primer fin de semana de reapertura y así evitar posibles rebrotes del coronavirus.

"Hacemos un llamado a que esto no sea una gran fiesta. Queremos que sea 'Paso a Paso', no es un chipe libre", dice Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía.

Ante esto se han tomado varias medidas como menús mediante códigos QR, el cierre de calles para instalar mesas, el ingreso con reservas y la constante vigilancia del distanciamiento social.

Pero a las preocupaciones se suma la venta de alcohol durante este fin de semana.

"Algunos dueños de restaurantes me dicen que cuando una persona empieza a tomar tiende relaja las medidas. Es primera vez que vamos a experimentar un fin de semana con restaurantes abiertos, con mesas a la calle y aquí es una prueba de fuego en ese punto de vista para el comportamiento de las personas", dice el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín.

Ante esta prueba de fuego, el llamado es a la responsabilidad personal y a divertirse respetando las medidas sanitarias impuestas por la autoridad y evitar así los temidos rebrotes del Covid-19.