Errázuriz culpó al obispo Barros de las críticas que sufrió el Papa Francisco en su visita a Chile
Las críticas fueran la tónica en la visita que el Papa Franciso realizó el país entre el 15 y 18 de enero recién pasado.
El motivo de estos cuestionamientos radican en la participación que el obispo Juan Barros, acusado de encubridor de los abusos contra menores del sacerdote Fernando Karadima, tuvo en las actividades oficiales que desarrolló en el país el Sumo Pontífice, quien además aseguró que las acusaciones eran "calumnias" y asegurando que "el día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí hablaré".
A dos meses de la visita salió a la luz una carta que el cardenal Francisco Javier Errázuriz, miembro del consejo consultivo de los Cardenales del Papa Francisco, envió a varias diócesis de Latinoamérica una carta donde culpa a medios de comunucación y a Barros de las críticas a la máxima autoridad de la Iglesia Católica. Además, aseguró que el religioso "no percibió la magnitud del problema".
"No evitó las entrevistas grupales... dio la impresión de que los consideraba una oportunidad favorable para difundir su visión de las cosas y para defenderse de las acusaciones", aseguró en la misiva según consignó el National Catholic Reporter.
"Esto ... creó un enfoque indeseable y paralelo a la visita del Santo Padre, que desvió la atención", agregó el artículo sobre la carta fechada el 22 de febrero pasado.
Finalmente, Errázuriz también aseguró que la visita de Francisco tuvo una debilidad, que tuvo relación con que nadie se aseguró que los obispos que acompañaban al Sumo Pontífice tuvieran acceso a un vocero calificado: "Fuimos acompañados por un joven y capacitado periodista, pero sin la experiencia profesional y la autoridad necesaria para dialogar con periodistas y agencias de noticias", recalcó.