Así será el nuevo salón de baile de la Casa Blanca en Estados Unidos: Trump lo impulsa para "dejar un legado"
La Casa Blanca es el lugar de trabajo del Presidente de Estados Unidos y un emblemático punto turístico, cuyas instalaciones están abiertas a la comunidad para ser visitadas gratuitamente. Consciente de lo que representa para el país y el mundo, Donald Trump quiere dejarle una huella imborrable.
El jueves 31 de julio se anunciaron las obras de un nuevo salón de baile, con más de 8.300 metros cuadrados y que destaca por sus detalles dorados. Comenzarán en septiembre de 2025 y, según se informó, finalizarían "mucho antes" de que termine el actual periodo presidencial.
La noticia sorprende, pero por el hecho de que por fin Trump cumplirá su deseo de remodelarla. Hace más de dos décadas que manifestó su intención, cuando se lo propuso al entonces mandatario Barack Obama, sin éxito. Luego, en su primer periodo, la idea quedó en nada. Ahora recién podrá ser una realidad.
Ir a la siguiente nota"Nunca ha habido un presidente que fuera bueno en los salones de baile. Soy bueno construyendo cosas. Será hermoso, de primera calidad. Será un gran proyecto para dejar un legado, y creo que será especial", comentó el magnate, cuya millonaria riqueza nació precisamente de los negocios inmobiliarios.
¿Cómo será el nuevo salón de baile de la Casa Blanca?
Para justificar el nuevo espacio, la administración identificó un contraste: "La Casa Blanca es uno de los edificios más bellos e históricos del mundo, pero no puede albergar importantes funciones en honor a líderes mundiales", detalló en un comunicado.
De hecho, para recibir a los invitados de eventos de gran magnitud, actualmente se instala una carpa "grande y antiestética" a unos 80 metros de la entrada principal del edificio.

Entonces, el denominado Salón de Baile de Estado será "una adición muy necesaria y exquisita, cuidadosamente diseñado y construido, con una capacidad para 650 personas sentadas, un aumento significativo con respecto a la capacidad de 200 personas sentadas del Salón Este de la Casa Blanca", agregó.
Por su parte, la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, manifestó que "el Presidente Trump es un constructor de corazón y tiene un ojo extraordinario para los detalles", indicando que la nueva infraestructura podrá ser disfrutada por las "futuras administraciones y generaciones de estadounidenses".
Además del Mandatario, otros donantes se comprometieron a donar los cerca de 200 millones de dólares requeridos para la construcción, adjudicada a Clark Construction y el equipo de ingeniería AECOM, todos bajo las órdenes de la firma arquitectónica McCrery Architects.
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