La dieron por muerta en un incendio a 10 días de nacer, pero había sido secuestrada por un familiar
- Por Vicente Guzmán
Una historia digna de película es la que reveló Delimar Vera, una joven de 26 años, a quien fue dieron por muerta cuando apenas tenía 10 días de vida, aunque en realidad había sido secuestrada por su tía en la ciudad de Filadelfia, Estados Unidos.
La supuesta muerte
Según publicó BBC, la noche del 15 de diciembre de 1997 un incendio azotó la casa de los puertorriqueños Luz Cuevas y Pedro Vera, quienes vivían en Filadelfia con su hija que había nacido hace 10 días.
Poco antes, había llegado a la casa Carolyn, una prima política del padre de la bebé. La mujer le pidió a la madre usar el baño, subió al segundo piso y luego se fue. Casi de inmediato, se escuchó un fuerte estruendo y las llamas comenzaron en la habitación de la bebé.



Luz fue a la pieza de su hija, pero no vio a la pequeña en la cuna, la buscó sin éxito y tuvo que escapar para salvar su vida. Al poco rato llegaron los bomberos y lograron apagar el fuego.
Los expertos concluyeron que las llamas comenzaron por un cableado defectuoso y además determinaron que la bebé Delimar murió "completamente consumida por el fuego", según el informe médico. Sus padres sobrevivieron, aunque quedaron completamente devastados.
LO ÚLTIMOFingió estar embarazada para quedarse con la bebé
Meses antes del incendio, Carolyn había contado que estaba embarazada y un tiempo después de la tragedia reveló que dio a luz a una niña que bautizó como Aaliyah.
Pasados los años, Luz y Pedro se separaron, aunque la mujer fue invitada en 2004 a un cumpleaños de la familia de su exmarido, en el que estaba Carolyn y su hija Aaliyah. Su reacción fue inmediata: "Esa es mi hija", dijo.
Ese día, siguió a la niña y le dijo que tenía un chicle en su pelo, por lo que simuló sacárselo y le arrancó mechones de cabello. Carolyn se dio cuenta y se fue rápidamente con la niña, a la que le dijo: "Hay una señora mala que se quiere quedar contigo. No vas a dejar que te aleje de mí".
Con el mechón de cabello en su poder, Luz consiguió un examen de ADN con el que comprobó que Aaliyah Hernández, de 6 años, era en realidad su hija Delimar Vera. Carolyn había fingido su embarazo y se había apropiado de la niña antes del incendio. Días más tarde, se declaró culpable y fue enviada a prisión.
El adiós a su tía
En un principio la niña no entendía por qué la separaban de la mujer que consideraba su madre. Recuerda que al principio no le gustaba su nuevo nombre y le costó acostumbrarse a su nueva familia: "Pensé que podía tener lo mejor de ambos mundos. Realmente sentí que tenía dos mamás. Tengo a mi madre Carolyn y luego tengo a mi madre Luz".
Poco después, la niña fue a ver a Carolyn a prisión y la increpó: "Le dije: '¿Por qué tuviste que secuestrarme? Tuviste otros tres hijos. ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué me pusiste en esta situación en la que estoy tan confundida y hay tantos cambios nuevos?'. Estaba muy enojada con ella. Pero no me pidió disculpas. Dijo que nos volveríamos a ver". Sin embargo, jamás volvió a hablar con ella.
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