Mujer es condenada por acoso tras llamar insistentemente a casa de amigos buscando a su esposo: Estaba viendo un partido
Joanne Healey es una mujer de 59 años del Reino Unido que fue condenada por acoso, después de llamar insistentemente a sus amigos, en busca de su marido.
Su esposo, Steve Healey (60), estaba en la casa de una pareja de conocidos disfrutando de un partido de fútbol en la televisión: Manchester United versus Chelsea.
Los llamó "pedófilos"
El hecho ocurrió en octubre de 2022, cuando Steve Healy acudió a la casa de sus amigos John y Debbie Ashworth para poder ver el partido.
Según reportan los involucrados, la mujer acusada comenzó a llamar a su marido a su teléfono celular, para saber dónde se encontraba y a qué hora regresaría con la mascota del hogar.
A pesar de que Steve le entregó toda la información que deseaba a su esposa, ella no dejó de llamar y cuando su marido la ignoró, Joanne decidió marcar insistentemente al teléfono del hogar de sus amigos.
La familia le contestó en varias ocasiones, suplicando que dejara de molestar, pero Joanne, quien aparentemente estaba borracha, continuó insistiendo.
"Le dije varias veces que me dejara en paz y que no volviera a ponerse en contacto conmigo, pero su reacción fue insultarme, gritarme e insultarme, llamarme a mí y a mi marido 'pedófilos'", contó Debbie Ashworth a la policía, según reportan en Metro.
"Incluso me acusó de tener una aventura con su marido, lo cual es una tontería", añadió.
Finalmente, la única estrategia que encontraron fue dejar el teléfono descolgado y "subir el volumen del televisor para que no se escucharan sus gritos por el auricular", contó Debbie.
Hallada culpable
Pero las cosas no acabaron ahí, una vez que terminó el partido, Steve inmediatamente partió a su hogar, pero Joanne continúo marcando a la casa de sus amigos.
Durante el juicio por acoso, el fiscal del caso, Lionel Cope, reveló que la razón de la insistencia se debía a que Steve se había llevado al perro del hogar.
"Dijo que no quería a su marido, sino al perro. Dijo que cuando llamaba le colgaban el teléfono, lo que le molestaba", señaló el abogado. "Explicó que había estado bebiendo más últimamente, y más en el momento del delito", añadió.
Finalmente, la jueza de sentencia, Mary Garvey, decidió castigar a la mujer como una forma de advertencia, debido a que era su primera infracción de ese tipo y que el acoso no continúo posterior al incidente.
La justicia inglesa condenó a Joanne a 12 meses de trabajos comunitarios y una multa de 80 libras esterlinas (85 mil pesos chilenos), junto con pagar 234 libras ($248.000) a la víctima y asistir a 20 días de rehabilitación por su consumo de alcohol.
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