Enterrado bajo 200 kilos de nieve: esquiador es rescatado por un perro labrador que dio con su ubicación
- Por Ana María Lizana
Un joven esquiador acabó enterrado en la nieve luego de una avalancha que ocurrió en la ciudad de Ushuaia, Argentina. Fue un perro labrador de 10 años que dio con su ubicación y lo rescató, evitando así una tragedia mayor.
Peligrosa avalancha
Fue el sábado pasado, cerca de las 20:30 horas cuando una gran avalancha tuvo lugar en el Glaciar Martial, en la zona sur de Argentina, específicamente en Ushuaia.
Un desprendimiento de nieve se deslizó hacia abajo por la montaña. En el lugar, estaban dos jóvenes que, lamentablemente, acabaron bajo la avalancha cuando practicaban esquí.
Uno de ellos logró evadir el desastre natural y fue a pedir ayuda, mientras que el segundo sufrió un golpe en la rodilla que lo obligó a quedarse en el lugar, enterrado en la nieve.
Rescatado por el can
Tras dar aviso de este hecho, la Comisión de Auxilio de Ushuaia activó los protocolos en caso de rescate de alguna persona, disponiendo todo un equipo para su búsqueda.
El cabo primero del Cuartel de Bomberos “2 de abril”, Julián Elizari, salió en compañía de su perro "Tango", quien sería de suma importancia para hallar al hombre perdido.
”Estábamos en medio de una cena. Yo siempre tengo la mochila preparada. La familia ya sabe. Uno te pasa el pantalón de invierno, otro las linternas. Tango se pone a saltar porque para él es un juego”, dijo Elizari a Télam
A las 22:00 horas, subieron en motos de nieve en compañía del sujeto que pidió ayuda. En el trayecto, les aseguró que había marcado el lugar de la avalancha.
El hombre que estuvo más de una hora desaparecido y enterrado por la nieve fue encontrado rescatado por el perro "Tango", que ha sido entrenado para enfrentar este tipo de emergencias.
En el lugar marcado "Tango empezó a hacer su trabajo. Recorrió unos 10 metros y empezó a ladrar y a rascar la nieve. Lo había encontrado", contó el bombero de 57 años.
”Empezamos a escarbar con cuidado, con palas y con las manos. Hasta Tango ayudó. La nieve estaba muy compacta y húmeda. De repente encontramos una mano. Estaba quieta y temimos lo peor”, detalló el rescatista.
"No sé cómo sobrevivió"
Cuando vieron los dedos moverse, el bombero dice que fue una "carrera contra el tiempo" para intentar rescatarlo lo antes posible.
”La verdad es que no sé cómo sobrevivió. Fácilmente, estuvo más de una hora enterrado hasta que lo encontró Tango. No había una burbuja de aire con el exterior y calculo que la nieve que tenía encima pesaba unos 200 kilos”, recordó el profesional.
Una vez retirado de en medio de la nieve, fue llevado hasta el Hospital Regional Ushuaia, donde el esquiador “se recupera y se encuentra estable, con parámetros normales e internado en observación”.
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