Suegro descuartizó y enterró a su yerno para quedarse con un terreno familiar
Una problemática familiar tuvo un brutal desenlace en Bolivia, específicamente en el barrio Bicentenario de Santa Cruz de la Sierra, en donde un suegro descuartizó y enterró a su yerno para quedarse con el terreno que disputaban.
El hallazgo del cuerpo se concretó después de dos semanas de intensa búsqueda por parte de la policía y las autoridades locales, lo que fue facilitado por dos hechos que el asesino no consideró: el olor nauseabundo del cadáver y la tierra removida en su patio, justamente en donde estaba el cuerpo.
¿Cómo ocurrió el brutal crimen?
El asesino, identificado como Pedro Castañera Huanca, confesó que antes de atacar a su yerno Ramiro Ramos Roca mantuvieron una acalorada discusión. Tras intercambiar opiniones, el sujeto agarró un fierro y le propinó un golpe en la cabeza, dejando inconsciente a su contraparte.
Fue así cómo aprovechó de desmembrarlo y enterrarlo en el patio trasero de la casa en que vivía toda la familia. Con el paso de los días, brotó un olor molesto e insoportable para los residentes del lugar y, ante las consultas, el sujeto desviaba las sospechas asegurando que se trataba de un gato muerto.
El suegro intentó despejar todas las dudas, cambiando los restos del yerno hacia otro lugar del mismo terreno: "Conociendo que en el inmueble había un pozo ciego, trasladó el cuerpo de la víctima a ese lugar", explicó Edson Claure, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Bolivia.
Sin embargo, sus mentiras no perduraron en el tiempo y las sospechas se intensificaron cuando los propios familiares notaron que en el patio trasero había tierra removida. Por lo mismo, decidieron realizar una excavación, logrando encontrar el cuerpo de Ramiro.
Asesino intentó escapar
Al llegar la policía al domicilio, el sujeto intentó escapar, pero luego terminó reconociendo el asesinato y entregó todos los detalles del crimen.
Sobre quién era el yerno, medios locales informaron que se trataba de un joven que trabajaba como carretillero en un mercado. Además, generaba ingresos jugando en el equipo de fútbol de su barrio.
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