"Camila": el misterioso nombre tras el crimen de un padre y financista de Argentina
"Necesito que me den una respuesta", manifestó la madre de Carlos Walter Molina, financista de 34 años, quien fue asesinado luego de haberse ido a reunir con una clienta en la zona de Almagro, en Buenos Aires, Argentina.
El hombre trabajaba como despachante de Aduana. Era hijo único, separado y padre de dos pequeños. En paralelo, tenía una relación con una joven de 26 años que se encargaba de manejar las redes sociales de su emprendimiento.
El viernes recién pasado salió para juntarse con una mujer en el contexto de un negocio relacionado con su emprendimiento. Todo se llevó a cabo dentro de un departamento, al cual entró a eso de las 16:00 horas, y no se le vio nunca más.
La víctima murió de un balazo en el pecho y también a golpes en el décimo piso del edificio, hasta donde había llevado 200 mil pesos argentinos (más de 1 millón y medio de pesos chilenos) para una operación relacionada con la compraventa de dólares, informa Clarín.
La reacción de su pareja
María Belén Pérez Orué, pareja de la víctima, explicó que "Walter iba a dar cursos para emprendedores, sobre trading, criptomonedas, bitcoins, con videos explicativos. Yo era la Community Manager".
La mujer fue enfática en señalar que "lo de los préstamos solo lo mantenía con algunos clientes, que eran confidenciales".
Hombre fue citado por una tal "Camila"
La información que tomó fuerza en las últimas horas fue que Molina fue citado por una tal "Camila", que se trataba de una "clienta nueva" que le "parecía muy buena", según comentó él mismo antes de reunirse con ella.
"Yo tenía una conexión muy importante con él, sentí que estaba vivo. Quizás si hubieran entrado antes, se salvaba", sostuvo la pareja del fallecido.
La última vez que Pérez vio a Molina fue cuando el hombre llegó hasta su vivienda a buscar un cargador: "Si sabía que era la última vez, no lo soltaba más", expresó.
La investigación
Respecto a la investigación, hasta ahora se maneja la hipótesis que el hombre fue víctima de un robo, ya que en su vehículo se encontraron casi 100 mil pesos argentinos (alrededor de 800 mil pesos chilenos), por lo que los esfuerzos ahora están puestos en encontrar a los asesinos.
La madre de Molina se refirió a la muerte de su hijo y recalcó que "sospechamos del encargado porque la puerta (del departamento) no estaba con llave, se abría con un picaporte y el encargado se lo acercó a la Policía. Antes había dicho que estaba deshabitado".
"Necesito que me den una respuesta. Me quitaron lo más valioso de mi vida, mi único bebé", agregó entre lágrimas.
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