Narcotraficantes se adaptan y siguen "haciendo negocio" en medio de la pandemia
Drones, bitcoins, submarinos, túneles, avionetas ultraligeras, extorsiones y violencia. Así se han readaptado los carteles de la droga para mantener su poderío en pandemia.
La influencia criminal de estas organizaciones parece intacta. Los grupos más temidos, el cártel de Sinaloa, el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otras células del narcotráfico mexicano siguen activos.
“Nos acaban de tirar con un drone”
— Denise Maerker (@DeniseMaerker) April 21, 2021
––Policías estatales de Michoacán fueron atacados en Aguililla por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación #enPunto pic.twitter.com/CeR8cJeUrm
Un informe del Departamento de Seguridad Nacional y del servicio de Investigaciones del Congreso de los Estados Unidos describe una realidad alarmante, destaca el diario Milenio.
Un negocio activo
“No parece que el riesgo de infección, o las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno durante la pandemia hayan disuadido significativamente la actividad de los cárteles”, describe el informe.
Por el contrario, lo que ha sucedido con estos grupos es que muchos se han hecho de acopio de precursores químicos para el procesamiento de la materia prima.
También se han reservado dinero en efectivo y han logrado cambiar sus procesos de transporte hacia el enorme mercado consumidor de Estados Unidos, por otros tan seguros como efectivos.
El confinamiento, de igual modo, también ha repuntado las sobredosis. La población adicta en Estados Unidos se está decantando por fentanilo, metanfetaminas y otras fórmulas duras, destacan reportes de prensa.
Es por ello que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) incluyó a los proveedores principales, los cárteles mexicanos, como amenaza para el país en su informe de octubre de 2020.
"Ayudas" sociales
Del lado mexicano, el control del territorio por parte de los cárteles no solo es un asunto relacionado con la distribución de la droga, sino que están desarrollando una labor política.
En el informe del Servicio de Investigaciones del Capitolio estadounidense se describen a grupos delictivos timbrando paquetes de ayuda a la población.
Las ayudas, traducidas en comida e insumos médicos a comunidades vulnerables del corredor de las drogas, pretenden debilitar la imagen del gobierno.
De esta forma, las organizaciones se ganan la simpatía popular, o al menos, la solidaridad que les permite actuar con impunidad en las zonas donde desarrollan sus actividades.
Los carteles mexicanos
Luego de la captura y extradición en 2016 del “Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, su organización, lejos de disolverse, se ha fortalecido.
Sus hijos heredaron el negocio, y otra rama de la misma organización la dirige un exsocio del "Chapo", conocido como el "Mayo", reveló un informe de El Tiempo de Bogotá.
Temida y fuerte, este grupo sigue fortaleciendo su influencia en medio de una pandemia que mantiene a los gobiernos distraídos. Se han encontrado influencias de este cártel en al menos 50 países.
La base de sus operaciones es llamada el “Triángulo dorado” conformado por los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua. Otro cártel que emerge en México para dominar parte del millonario negocio de las drogas es el denominado Cártel Jalisco Nueva Generación.
Esta organización es liderada por un expolicía conocido como "El Mencho", a quien tildan como el próximo “Chapo” y su grupo sigue, según InSight Crime “una estructura jerárquica y disciplinada”.
Este cártel es eficaz en el uso de la violencia como arma intimidatoria, y se sirve de grupos criminales más pequeños para tomar control del territorio.
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