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Asesinan a cinco amigos en una fiesta: Los criminales querían secuestrar a uno de ellos

  • Por Meganoticias

Cinco jóvenes fueron asesinados y dos más resultaron heridos en una finca de Cerro Chico, municipio de Buga, departamento del Valle del Cauca, en la sexta masacre registrada en lo que va de año en Colombia.

Según las autoridades locales, las víctimas, quienes iban a iniciar sus estudios universitarios, se estaban divirtiendo en el lugar cuando de repente aparecieron tres hombres armados y dispararon a quemarropa. 

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A las 2 de la madrugada llegaron los homicidas con armas largas preguntando por el dueño e la hacienda. Uno de los familiares trató de defenderse y comenzó el tiroteo que acabó con las vidas de Sara Rodríguez (18); Jacobo Pérez (18); Nicolás Valencia (18); Juan Pablo Marín (18) y Valentina Arias (17).

Jacobo Pérez, quien era el hijo del propietario de la finca, fue la última víctima en fallecer. Murió catorce horas después del incidente donde estaban reunidos los siete jóvenes y otros familiares desde el sábado 23.

“Lastimosamente sí tenemos que confirmar que (...) se dio el fallecimiento de uno de los jóvenes, víctima de este lamentable hecho, que se encontraba en el hospital”, declaró el secretario de Salud local, Mauricio Soto, a la AFP.

La hipótesis de la masacre

La Fiscalía cree que posiblemente habrían tratado de secuestrar a Jacobo Pérez, hijo del dueño de la finca. El titular de la propiedad es Wilson Alberto Pérez Murillo. 

Según informa El Tiempo, Pérez Murillo declaró a las autoridades que su hijo llegó al lugar alrededor de las 7 de la noche del sábado 23 de enero, para compartir con familiares y amigos. 

En el sitio habían otras personas que salieron ilesas e intentaron auxiliar a las víctimas. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos para quien dé información sobre la identidad de los criminales.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), por su parte, dijo que esta fue la sexta masacre registrada en Colombia en el 2021. La Gobernación del Valle del Cauca decretó tres días de duelo por la tragedia. 

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