Hombre de 110 años revela los secretos de la longevidad
Este pasado 24 de diciembre cumplió años el longevo colombiano Carlos Julio Rincón. El tatarabuelo residente en el barrio La Piñuela, del municipio de Ocaña, celebró sus 110 años de vida en plena pandemia de manera virtual junto a su numerosa familia.
“He tenido suerte, gracias a mi Dios, de que no tuve peleas con nadie, ni fui a la cárcel, ni tuve enemigos", reveló el hombre, que ha sido testigo de la historia a través de los años desde su nacimiento en 1910. Dos guerras mundiales, dos pandemias y otros grandes acontecimientos del último siglo.
El hombre es padre de 12 hijos, de los cuales tres ya fallecieron. Tiene 45 nietos, 43 bisnietos y 6 tataranietos. La numerosa familia se reúne todos los 24 de diciembre para celebrar la Navidad y el cumpleaños de Rincón. Sin embargo, este año fue diferente debido al coronavirus.
Muchos de sus familiares no pudieron viajar, y es que solamente la asistencia de los nietos ya excede los límites permitidos en una reunión. Por lo tanto, su familia recurrió este año a la tecnología para poder saludar al ‘Cóndor’, como le apodaron de cariño sus hijos por sus rasgos faciales
A sus 110 años de edad ha luchado otras batallas
Carlos Julio nació en una humilde casa de campo. Quedó huérfano a la temprana edad de 4 años, cuando su madre murió; su padre lo había abandonado antes. Ya adulto se casó dos veces, y su segundo matrimonio ocurrió en 1957 con Leonor Lozano, 20 años más joven que él.
Comenzó a trabajar muy joven dedicándose a la agricultura. Su juventud se caracterizó por su espíritu libre, tocando la guitarra y haciendo muchos amigos. Recorrió distintas ciudades y pueblos, entre fiestas y trabajo.
Enfrentó difíciles inconvenientes económicos. Un banco le confiscó su finca, quedándole solamente una casona en el barrio La Piñuela, en Ocaña, donde se instaló con su familia.
El anciano dice que la invención más asombrosa que ha visto es la del celular. También recuerda cómo fue la primera vez que oyeron el sonido del motor de un avión. Lo vieron aparecer repentinamente de entre las nubes.
“Eso fue en el campo, las mujeres gritaban, se tiraban al piso y se daban golpes de pecho pensando que era el fin del mundo”.
Entre otras anécdotas, el longevo anciano recuerda cuando se colocaron las primeras vías del tren en la región del Cesar en Colombia: “Yo me voy a morir y no voy a ver el tren por aquí, dije una vez. Pero vea, hubo tren, se acabó, y yo todavía sigo aquí”.
Según Carlos Julio Rincón, el secreto para vivir largos años es comer bien, dormir bien y no guardar malos sentimientos hacia los demás. A sus 110 años espera que pronto acabe la pandemia.
