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Condenan 10 años de cárcel a mujer de 89 por matar a amiga que le heredó sus bienes

  • Por Meganoticias-AFP

¿Qué pasó?

La justicia de Bélgica condenó este viernes a una mujer de 89 años a una pena de 10 años de prisión por el asesinato a puñaladas de su mejor amiga, de 93 años, quien la había designado como heredera de la mayor parte de su fortuna.

"No lo recuerdo"

El juicio atrajo la atención por la avanzada edad de la acusada, Clara Maes, quien tuvo enormes dificultades para instalarse en la silla durante el juicio y se mantuvo imperturbable durante los interrogatorios, cuando apenas respondía a preguntas murmurando "no lo recuerdo".

Un jurado popular del tribunal penal de Arlon, en el sur francófono de Bélgica, la condenó de cualquier forma a 10 años de cárcel, por el crimen de Suzanne Thibeau, aunque no fue encarcelada debido a su precaria salud.

No será encarcelada

Ahora corresponde a la Fiscalía General de Lieja hacer cumplir la sentencia, pero "a priori no debe haber ejecución" de la pena, añadió la abogada, quien señaló que Maes había podido regresar a su casa de retiro.

"Su estado de salud no permite su encarcelamiento en un centro penitenciario", declaró a la AFP su abogada, Emilie Romain.

Relación desgastada

En la audiencia previa a los juicios, testigos explicaron que las relaciones entre las dos amigas se habían deteriorado debido al fuerte carácter de Maes.

Thibeau, viuda sin hijos, había designado a como heredera del 70% de su patrimonio a Maes, quien también recibió una donación de cerca de 300.000 euros (355.000 dólares) por parte de su amiga, según consta en escritura notarial de septiembre de 2014.

La investigación

Clara Maes tenía 84 años cuando ocurrió el asesinato, en 2015 y siempre negó cualquier participación en el crimen. El 3 de enero de ese año, el cuerpo de Suzanne Thibeau, de 93 años, fue encontrado en un charco de sangre en su casa.

La investigación mostró que había recibido en la mañana la visita de su vieja amiga Clara, quien como todos los días se ofreció a traerle pan o lavarle los platos, según informó la agencia de prensa Belga.

Maes fue la última persona que vio a Thibeau con vida, pero se convirtió en la sospechosa número uno del crimen cuando los investigadores notaron inconsistencias en sus explicaciones.

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