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Joven de 13 años muere tras contraer ameba "come cerebros" durante vacaciones en Florida

  • Por Meganoticias

Las amebas come cerebros, de la especie Naegleria fowleri, no dan tregua. Una vez que se adentra en el cuerpo humano devastan los tejidos de este órgano, a tal punto que un 97% de la personas infectadas por este microorganismo han muerto, según datos oficiales en Estados Unidos.

Tanner Lake Walls, de 13 años de edad, se suma a las tantas víctimas de las amebas asesinas, como también son conocidas. De acuerdo a declaraciones ofrecidas por sus familiares, el joven murió a causa de este organismo unicelular, después de pasar unas vacaciones en un campamento en Florida, consignó CBS News.

Náuseas, vómitos, rigidez en el cuello y fuertes dolores de cabeza fueron los síntomas que empezó a experimentar Lake y por los cuales sus padres lo llevaron de inmediato al Hospital de Gainesville.

"No hay cura"

Una vez en el lugar, el joven fue conectado a un ventilador mecánico. Luego de hacer varios análisis, los médicos le dijeron a los padres de Lake que el diagnóstico era muy desalentador.

"'Tiene una ameba parásita y no hay cura'", dijeron los especialistas, según narró el padre del menor Travis Wall. Debido a que no hubo actividad cerebral desde que se internó, Lake fue desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida.

Tras este lamentable hecho, la familia del adolescente quedó devastada. "Crecimos nadando en estanques y arroyos y cosas así", señaló Travis, quien apuntó que su hijo "era alguien con el que siempre querías estar".

¿Qué provoca la ameba asesina?

De acuerdo al Centro de Enfermedades de Estados Unidos, la Naegleria fowleri, conocida como "ameba devoradora de cerebros", puede causar una infección del cerebro llamada meningoencefalitis amebiana primaria.

Estos microorganismos se encuentran generalmente en agua dulce, como lagos, ríos y manantiales.

La infección por la ameba asesina se da luego que el agua contaminada con el patógeno ingresa por la nariz de una persona hasta llegar al cerebro.

Los síntomas comienzan como dolor de cabeza frontal intenso, fiebre, náuseas y vómitos. Progresivamente se van manifestando otros como: rigidez en el cuello, convulsiones, alteración del estado mental, alucinaciones y coma.