Descubren dos momias bañadas en oro que podrían permitir dar con la ubicación de Cleopatra
¿Qué pasó?
Al oeste de Alejandría, en Egipto, un equipo de arqueólogos halló dos momias cubiertas de oro que estarían vinculado con la antigua reina de ese territorio, Cleopatra.
El equipo encabezado por Glenn Godenho, de la Universidad de Liverpool, y la doctora Kathleen Martínez, señaló que los cuerpos cubiertos en oro corresponden a un hombre y una mujer que podrían tener una relación cercana con la monarca del Antiguo Egipto.
"Aunque ahora, tras 2.000 años bajo tierra, están cubiertas de polvo, en su momento estas momias debían ser espectaculares. Que estén cubiertas de pan de oro muestra que (...) seguramente fueron miembros importantes de la sociedad", explica Godenho al medio británico The Guardian.
Podrían ser sacerdotes
Una de las teorías que más toma fuerza sobre quienes eran esas personas, es que pertenecían a alguna iglesia de la época.
"Los sacerdotes eran figuras fundamentales en la legitimación del poder de los faraones, y muy probablemente conocían personalmente a Cleopatra", aseguró la doctora Martínez, conocida investigadora que tiene años explorando la posible ubicación de la tumba de la exreina de Egipto.
Las momias fueron encontradas dentro del templo Taposiris Magna, lugar donde muchos aseguran que puede estar enterrada Cleopatra.
El enigma de Cleopatra
Sin embargo, uno de los investigadores más reconocidos sobre temas de Egipto, Zahi Hawass, no cree que la reina se encuentre en ese templo.
El año pasado dijo lo siguiente: "Nunca he creído la teoría de que Cleopatra fuese enterrada ahí porque los antiguos egipcios nunca enterraban a nadie dentro de un templo. Los templos fueron construidos para rendir culto, y este fue utilizado para rezarle al dios Isis", explicó el egiptólgo.
No obstante,, en ese lugar se ha hallado un importante número de objetos antiguos, entre los que se encuentra una piedra con inscripciones que fue un regalo de Ptolomeo V.
La comunidad científica ha estado detrás de la ubicación de la tumba de Cleopatra, sin haber tenido éxito. Por lo tanto, este último hallazgo puede revivir la esperanza de muchos investigadores que estudian la figura de la última reina del Antiguo Egipto.
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