Descubren especie de hormiga experta en detectar peligros del clima
¿Qué pasó?
Por algo las hormigas tienen sus antenas. Estos diminutos animales perciben a su paso, los riesgos atmosféricos.
Las hormigas, identificadas como Atinas, son un tipo de este insecto cuyo trabajo de construcción casera le permite proteger lo que será su nuevo hogar, y una de sus mejores habilidades es que son expertas cortadoras de hojas.
¿Cómo se organizan estas hormigas?
Este tipo de hormigas se ven frecuentemente en América Central y del Sur. Tienen el más completo esquema de organización para conformar sus colonias.
Se organizan por castas y cada uno lleva un trabajo específico: las que cortan, las que transportan las hojas, las que cuidan la colonia y las reinas, que son la única que pueden aparearse para reproducirse.
Una capacidad sorprendente
Lo más asombroso o curioso que se ha encontrado en estas hormigas es su capacidad para percibir la presión atmosférica, y cuando hay algún peligro climático ellas apresuran el paso, cortan sus hojas de modo más rápido y se activan para salvaguardar su colonia.
Las atta cephalotes, al poder ser perceptoras de condiciones climáticas, les permite encausar la compleja faena de exploración de los alrededores de sus nidos para seleccionar las plantas más adecuadas para el corte de sus hojas.
En sus colonias, localizadas en el Amazonas, las atta cephalotes cultivan una especie de hongo en sus profundas y subterráneas cuevas que puede ayudar a producir nutrientes a la tierra para el crecimiento de nuevas plantas, a la vez que proporciona alimento a las hormigas que permanecen en el interior de sus colonias por largos periodos de escasez.
Estudios sobre las hormigas
Estos pequeños animales han sido motivo de investigación por parte del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Semioquímicos en Agricultura de la Universidad de Sao Paulo, y los aportes que salieron fueron publicados en la revista Ethology.
Las investigaciones en referencia demuestran la capacidad que este tipo de especie tiene para percibir las alteraciones atmosféricas y condiciones meteorológicas adversas.
De esta manera, ellas distribuyen su trabajo salvaguardando a la mayoría, sobre todos a las reinas reproductoras, que no salen de sus nidos, quedando el trabajo a las transportadoras y cuidadoras.
Estos diminutos invertebrados nos han demostrado su enorme capacidad para organizarse y alertarnos sobre intempestivos cambios atmosféricos para los grandes cultivos.
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