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OMS asegura que el cigarrillo electrónico es "indudablemente dañino"

  • Por Soledad Aguero

¿Qué pasó?

Los cigarrillos electrónicos se están volviendo cada vez más populares en el mundo, sobre todo entre quienes tratan de dejar el hábito de fumar. Pero al mismo tiempo, los últimos estudios indican que esa tendencia está acompañada de riesgos para la salud.

Así lo aseguró un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que presentó un informe en el que desaconsejan su uso, al asegurar que es “indudablemente dañino”.

¿Qué puede provocar?

El cigarrillo electrónico no cuenta con gran parte de las sustancias cancerígenas que poseen los cigarros tradicionales, pero sí tienen nicotina y otros productos que generan adicción. Por ello, la creciente popularidad del vaporizador ha despertado preocupación a lo largo del mundo, ya que se teme que podría abrir una puerta hacia otras adicciones entre los jóvenes.

De acuerdo al estudio de la OMS, el hecho de que el dispositivo tenga una menor cantidad de toxinas que el cigarrillo combustible, no lo hace libre de riesgos.

"Aunque los niveles específicos de riesgo asociados a los SEAN (sistemas electrónicos de administración de nicotina) no han sido estimados de forma concluyente, los SEAN son indudablemente dañinos y deberían por lo tanto estar sujetos a regulación", concluye el reporte de la OMS.

No ayudan a dejar de fumar 

Agregan además que no hay evidencias suficientes que indiquen que los cigarrillos electrónicos ayuden a dejar de fumar, pues la mayoría de sus consumidores continúan fumando cigarrillos combustibles.

Las grandes compañías tabacaleras se han enfocado en realizar campañas publicitarias mencionando supuestas ventajas del cigarrillo electrónico. Sostienen que causan menos daño que el cigarro tradicional, y que pueden ser una alternativa “más segura” para quienes les cueste abandonarlo por completo.


La OMS se refiere a ese tipo de campañas como un intento de desinformación por parte de la industria tabacalera.

En distintas partes del mundo se han comenzado a aplicar restricciones al uso de estos dispositivos.

Recientemente, San Francisco se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos que prohibe su venta y fabricación. China, en tanto, está planeando tomar medidas similares, ya que alberga a casi una cuarta parte de los fumadores de tabaco del mundo.

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