Condenado a muerte pide un "inédito" último deseo
El estado de Georgia es uno de los que aplica la inyección letal para aquellos condenados por delitos de mayor connotación social, pero hace unos meses la fórmula ha entrado en controversia especialmente por el caso del presidiario JW Ledford Jr., quien debe ser ejecutado en los próximos días, pero pidió clemencia a las autoridades haciendo una solicitud calificada como inédita por los medios de ese país.
Ledford no quiere que se le perdone la vida. Su petición consiste en hacer un cambio en la forma de la ejecución. El condenado por el asesinato de un doctor confiesa tenerle terror a la inyección letal y en su lugar quiere pararse al frente de un pelotón de fusilamiento.
Todo comenzó con las noticias sobre el midazolam, un sedante que se usa en estas ejecuciones y que en el último tiempo no ha actuado eficazmente. Ledford cree que el pelotón de fusilamiento es más eficaz que el cóctel de drogas y su abogado fundamenta la petición:
“Hay un riesgo sustentable al que Ledford teme y es que pudiera quedar en agonía luego de que el pentobarbital ataque su sistema respiratorio, destruya su cerebro, corazón y pulmones y que se ahogue en su propia saliva”, argumentó.
En una de sus últimas apariciones, el condenado quiso conmover a la corte, declarando que su infancia fue dura, sufriendo abusos y sometiéndose al alcohol y las drogas a temprana edad. Además dijo estar arrepentido por haber asesinado al médico que ayudó a su madre a dar a luz.
Activistas han participado en campañas para abolir la pena de muerte en el estado de Georgia:
JW Ledford Jr, to be killed on Tuesday, should be shot to death instead of enduring lethal @AJEnglish https://t.co/OqvBjUlnvZ pic.twitter.com/w6xdW0K0l4
— ras boomshak (@dadieshak) May 13, 2017
LEE TAMBIÉN: