La increíble prótesis que recibió joven que perdió sus 10 dedos: Costó menos de 90 mil pesos

Camila Cajan perdió los diez dedos de sus manos cuando tenía un año y medio, en septiembre de 2002. Fue en un accidente doméstico en el que sufrió quemaduras graves y, pese a los intentos por salvarlos, tuvieron que amputárselos. Desde entonces hasta que tuvo siete años debió viajar junto a su mamá, Margarita, desde la ciudad argentina de Santiago del Estero hasta Buenos Aires para realizarse terapias y controles. 

Hoy Camila tiene 16 años, está cursando el último año de la secundaria en su país y su vida ha cambiado mucho: recibió dos prótesis electrónicas —que tuvieron un costo de menos de 2 mil pesos argentinos (86 mil 749 pesos chilenos aproximadamente)— a las que recién comienza a adaptarse. 

Esto, gracias a que hace cuatro años la familia conoció al traumatólogo Claudio Brahim en un consultorio en Santiago del Estero. Cuando comenzó a tratarla, contó el doctor al diario La Gaceta, le "impresionó cuántas habilidades había desarrollado en la mano izquierda, donde había sido posible formar una especie de pulgar que tenía movilidad (se llama mano metacarpiana). Y agregó: "Pero el muñón derecho le había quedado en ángulo recto con el brazo y sin movilidad. Decidimos volver a operar para enderezarlo y armar una mano metacarpiana. Logramos lo primero (mejorando la comodidad de Camila), pero no lo segundo”. 

Foto: La Gaceta

Brahim, luego de un tiempo, se puso en contacto con Lucas Abdalá, un estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Tecnológica Nacional, quien finalmente diseñó las prótesis. “Usamos planos que están disponibles para cualquiera en internet, free software y la impresora 3D de Claudio, y construimos la parte electrónica con elementos que se consiguen fácilmente en Tucumán (era uno de los objetivos). Lo más caro son las cinco pilas... ¡porque son recargables!”, contó Abdalá al mismo medio. 

La prótesis tuvo un costo de a penas dos mil pesos argentinos, unos 86 mil pesos chilenos. En Estados Unidos, el mismo tratamiento podría costar 30 mil dólares. 

Esperan que las prótesis le ayuden a realizar sus tareas cotidianas y que, en el corto plazo, más personas puedan acceder a ellas.