La impactante historia de una madre que escondió el cuerpo de su hijo por más de una década
Una mujer londinense llamada Victoria Gayle (32), ocultó el cuerpo de su hijo fallecido, Kyzer Gayle, por más de una década.
Cada vez que los amigos y vecinos de esta mujer le preguntaban por el paradero de su hijo, ésta decía que se encontraba con su padre, quien según ella pertenecía a una comunidad nómada.
El punto es que absolutamente todo era falso, pues tal como indica la BBC, el menor Kyzer Gayle falleció el 2005, cuando apenas tenía 13 meses.

El plan de esta madre funcionó hasta ahora, pues antes nadie habría intentado ubicar al niño ni comprobar si las respuestas de esta mujer eran ciertas.
Otra muerte más
El año 2015, murió la otra hija de apenas dos años de Victoria Gayle. Aunque hay pruebas de que su fallecimiento fue por problemas de salud.
Pero este hecho fue fundamental para descubrir el cuerpo del menor, pues los investigadores locales de Barnet, Londres, aprovecharon de investigar en qué estaba su otro hijo, el que supuestamente vivía con su padre.
Por supuesto, se encontraron con la sorpresa de que fueron incapaces de ubicar al menor, por lo tanto derivaron el caso a Scotland Yard (Policía Metropolitana de Londres).
Los funcionarios no hallaron ningún registro oficial del niño más allá del 2004, año en que nació el niño.
Cuando contactaron al supuesto padre, éste confesó que no había visto a su hijo hace más de diez años, y de paso, se enteró de que se encontraba desaparecido.
El hombre lo había cuidado durante cinco meses porque un día Victoria Gayle se lo había dejado. Pero reapareció para llevárselo y nunca más los volvió a ver.
El hallazgo del cuerpo
Cuando la policía entró a la casa de la mujer, encontraron el cuerpo de Kyzer, que ya en este entonces, no era más que un esqueleto vestido, según informó a la BBC el detective de la Policía Metropolitana de Londres, Noel McHugh, quien lideró la investigación que llevó al hallazgo de los restos del niño.

La mujer dijo que había tenido el cuerpo de Kyzer en casa "por miedo a ser juzgada por el fallecimiento".
Debido al tiempo que pasó, no se pudo determinar la causa de su muerte, aunque se presume que fue una mala nutrición debido al retraso en el crecimiento que se pudo apreciar.
Además, se confirmó que el hombre que había cuidado al menor durante cinco meses, no era realmente su padre.
El caso aún permanece abierto, pues es bastante complejo y requiere de una extensa indagatoria. Mientras tanto, la mujer permanecerá en prisión durante 21 meses antes de la próxima sentencia tras la investigación.