Vuelco en uno de los casos policiales más enigmáticos de Australia
La policía de Australia reveló nuevos antecedentes sobre uno de los casos policiales más enimgáticos de ese país. Hace 47 años la menor británica Cheryl Grimmer, de solo tres años de edad, fue secuestrada en la playa de Wollongong, costa este australiana. Desde la fecha nunca se tuvo pistas de su paradero.
Por décadas la policía no pudo establecer qué paso con la menor ni menos identificar a los responsables de su desaparición. Sin embargo, la policía anunció nuevos datos durante la reconstitución de escena que dan un vuelco total al caso.
El sujeto que habría secuestrado a la menor estaría vivo, tendría alrededor de 60 años e incluso habría sido visto en el sitio del suceso. La información revierte lo investigado hasta el momento, ya que la hipótesis principal apuntaba a que el rapto lo habría realizado un hombre adulto que hoy estaría fallecido.
Según el nuevo reporte policial, el 12 de enero de 1970, un joven que no superaba los 17 años se llevó a la pequeña Cheryl cuando la menor se encontraba en las duchas de la playa australiana, pese a que sus hermanos la esperaban fuera de los baños.
Los testigos de la época coinciden en las características del sujeto sospechoso en la época: dolescente caucásico, de 1,5 metros de estatura, tez clara y ojos azules.
Los investigadores escarbaron en cientos de documentos y transcribieron decenas de grabaciones almacenadas en cintas de la época y computadores antiguos.
Tras conocer la noticia, los familiares de la menor, todos mayores de 50 años, pidieron a el o los responsables del secuestro entregar cualquier información sobre el paradero su hermana. "Realmente queremos saber... mamá y papá nunca van a saber, por favor, quítenlo de su mente y háganoslo saber", dijo uno de los hermanos.
