Boliviano denuncia que inventó el VAR y pide que lo indemnicen con 100 millones de dólares
Un ingeniero boliviano de 63 años llamado Fernando Méndez Rivero, denuncia ser el autor del videoarbitraje (VAR) y acusa que la FIFA copió e implementó su idea sin pagar ningún tipo de derecho intelectual.
"Es 100% plagio. Después de que terminé el proyecto, registré la patente en el SENAPI (Servicio Nacional de Propiedad Intelectual) y lo envié a la FIFA y a todas las federaciones nacionales y regionales", señaló Méndez sobre su propuesta en declaraciones consignadas por el medio trasandino Olé.
Sobre su idea original, el ingeniero explicó que él recomendó "instalar seis cámaras por el campo. Es suficiente para cubrir todo. Era una cámara detrás del arco, una en la línea lateral derecha y otra a la izquierda. Y eso se repetía al otro lado del césped. Además, el árbitro usaría un micrófono y podría ver las imágenes cuando sea necesario".
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Para el hombre de 63 años todo comenzó cuando fue a ver un partido de su equipo favorito, Oriente Petrolero, quien perdió frente al Blooming por un penal inexistente en el año 2004. "Volví a casa enojado, me senté en la computadora y empecé a dibujar el proyecto en el que trabajé durante siete u ocho meses", recalcó sobre las motivaciones que habría tenido para generar el videoarbitraje.
Dice que tiempo despues solo le respondió el entonces presidente de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol), Ricardo Teixeira, quien le habría dicho que "iban a analizar la viabilidad y apoyarían el trabajo". Posteriormente, en el año 2012, habría actualizado el proyecto, pero tampoco recibió respuesta.
El boliviano aún no genera ninguna acción legal contra la FIFA, pero señala que se reunirá en los próximos días con el presidente de su país, Evo Morales, para obtener algún tipo de apoyo para su causa.
Pero el denunciante adelanta que solicitará una indemnización de 500 mil dólares por cada entidad que utilice el VAR en cada competición que organice, lo que podría totalizar unos 100 millones de dólares: "Creo que ese es el valor justo por un trabajo que es tan magnífico. Pero no voy a quedarme con todo para mí. Mi compromiso es donar la mitad a los pobres, al servicio social ya las obras de evangelización", recalcó.