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¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el cepillo de dientes? Esto dice una experta

El cepillo de dientes es fundamental para una buena higiene bucal. Sin embargo, para que el cepillado sea realmente efectivo, no basta con hacerlo con frecuencia: también es necesario prestar atención al estado del cepillo, ya que con el uso diario sus cerdas se deterioran y pierden capacidad de limpieza.

Aunque muchas personas lo pasan por alto, mantener un cepillo en buen estado es clave para cuidar dientes y encías. Por eso, es importante saber cada cuánto tiempo debe reemplazarse y qué señales indican que ya no está cumpliendo su función.

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¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar el cepillo de dientes?

La odontopediatra Constanza Carvajal, de Clínica Indisa, señaló a Meganoticias.cl que lo recomendable es renovar el cepillo cada tres meses, aunque también hay señales visibles que pueden indicar un desgaste prematuro.

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“Cuando las cerdas están desgastadas y abiertas, el cepillo pierde efectividad de cepillado. Una forma sencilla de comprobarlo es darlo vuelta: si las cerdas sobresalen al mirarlo desde atrás, es porque está muy desgastado y pierde efectividad de cepillado.”, explica.

Además del desgaste natural, Carvajal advierte que “otro motivo para cambiar el cepillo es haber cursado alguna enfermedad porque el cepillo sirve de reservorio de virus y bacterias”.

¿Cuál es el tipo de cepillo más recomendable?

En el mercado podemos encontrar distintos tipos de cepillos dentales, los con cerdas suaves, medias o duras. Respecto al tipo de cerdas, la especialista aclara que si bien podría pensarse que las cerdas duras duran más, hay otros factores que influyen en esta decisión.

“Si bien da la sensación de que un cepillo de cerdas duras tendría más duración, hay otros factores que son más relevantes como la fuerza de cepillado o la presión que hacemos contra los dientes al cepillar, la frecuencia de cepillado y la técnica de cepillado que se utiliza”, comenta.

En ese sentido, la odontopediatra advirtió que “las cerdas de mayor dureza pueden producir mayor desgaste del esmalte por ser más abrasivas y se relacionan además con lesiones en las encías”.

Por eso, su recomendación es optar por cerdas suaves. “En general, se recomiendan cepillos de cerdas suaves, de nylon, ya que permiten una limpieza efectiva sin dañar dientes ni encías”, concluye.