Lo estás haciendo mal: Esta es la forma correcta de atar los cordones de los zapatos
La forma de atarse los cordones de los zapatos no es algo que nos cuestionemos día a día, a menos que tengas un calzado que constantemente se desanude.
Algunos científicos se han cuestionado el método habitual que usamos para el simple acto de ajustar el calzado.
¿Por qué es incorrecta la forma que utilizamos?
Abrocharte los zapatos en un acto mecánico y, una vez que lo aprendiste, lo repites sin mayor cuestionamiento.
Si repasamos este método, para anudar los cordones debes primero asegurar cada punta cruzándolas, para luego formar un bucle con una de las puntas. El segundo cruza el frente del bucle, lo rodea por detrás y después rodea al primero por el frente del bucle y, finalmente, debes hacerlo pasar por el agujero que queda entre ambos.
El problema, según un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society, es que este amarre es bastante débil, por lo que es sencillo de desatar.
Los investigadores descubrieron que la interacción de las fuerzas, el impacto al pisar, sumado con el movimiento y aceleración que tiene el pie, ejerce sobre el nudo una fuerza similar a la de una "nave espacial Apolo en su reentrada a la atmósfera terrestre", explican en la revista Nature.
Esto resulta que en cosa de segundos y después de dar solo un paso, el nudo quede totalmente deshecho.
¿Cuál es la forma correcta?
La solución a este problema la presentó Terry Moore, director de la Fundación Radius, en una de las charlas TED del año 2005.
El hombre no aprendió el truco de un ingeniero especializado ni de un científico letrado, sino del zapatero que le vendió la pieza de calzado con unos cordones que constantemente se deshacían de su nudo.
Afortunadamente, la solución es sencilla y no requiere de que cambies por completo tu metodología.
Para abrochar correctamente los cordones de los zapatos debes partir con el mismo método: cruzar los cordones y hacer un bucle, pero en vez de cruzar la segunda agujeta por el frente, lo debes hacer por detrás y llevarla hacia tu cuerpo.
De esta manera, tendrás un nudo más fuerte, que no cederá ante la presión que está expuesto al caminar.
Revisa un video que explica cómo los debes atar:
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