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¿Tienes pareja? Conoce por qué los infieles vuelven a serlo

Si volviste con tu pareja tras un quiebre por infidelidad, la ciencia tiene algo que decirte: nuevamente te serán infiel. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Denver, en Estados Unidos, las que debieran ser consideradas por todas las parejas que buscan el amor.

Los resultados obtenidos también apuntan a las personas que sospechan que su contraparte es infiel. Si ya se fue víctima de un episodio de engaño, el futuro no es muy promisorio en materias amorosas, ya que la desconfianza siempre estará latente.

Las investigaciones se extendieron durante cinco años y en ellas participaron 484 personas que tenían pareja estable. Las preguntas iniciales del estudio, titulado "¿Una vez infiel, siempre se es infiel? Infidelidad en una serie en relaciones posteriores", eran si habían tenido intimidad sexual fuera de su relación y si es que tenían sospechas de que las estaban engañando.

Principales resultados del estudio

Más que descubrirse, lo que se confirmó fue que una persona infiel es tres veces más propenso a caer en la tentación y repetir la infidelidad; mientras que quienes habían sufrido un engaño, están cuatro veces más predispuestos a sospechar una posible infidelidad.

Juan Pablo Kalawski, psicólogo clínico, asegura a LUN que "como científico, puedo decir que este estudio tiene todo el sentido del mundo, no es sorprendente este hallazgo, porque no solo ocurre con la infidelidad: el mejor predictor de la conducta futura es la conducta pasada".

Para mantener la esperanza en la vida en pareja, el experto afirma que "la mayoría de las parejas no son infieles".

 

Imagen referencial.
Imagen referencial.

 

¿Cuáles son las causas de la infidelidad?

No es posible distinguir una sola causa, ya que son varias. Sin embargo, la más común está relacionada con la falta de control de impulsos: "A muchas personas les cuesta controlarlos. La persona sabe que está mal, pero no controla su propia conducta, entonces eso es difícil de cambiar", dice Kalawski.

Otra causa típica es que la relación estaba en mal momento: "En todas formas, eso no justifica una infidelidad. Lo primero, para que esa persona cambie, tiene que aceptar su actuar, reconocer que se rompió un acuerdo".

Sobre si es posible dejar la tentación atrás, el especialista concluye que "la gente puede cambiar, pero lo habitual es que no lo haga (...) son personas que no están interesadas en mantener una relación monógama, en general. O no se toman tan en serio las relaciones".

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