¡No lo hagas! Esta es la peor forma en que puedes guardar tu mascarilla
Las nuevas normas sobre el uso de mascarillas en exteriores, si bien nos hacen la vida más cómoda (díganle adiós al sudor en el bigote), abren un espacio para la mala manipulación de este implemento de seguridad.
Es que se da el espacio suficiente para que haya situaciones en que ocurra la contaminación cruzada. Esta se presenta cuando entra en contacto la cara interna con la externa de la mascarilla.
Para tener una buena aplicación, la clave está en manipularla lo menos posible. Lo importante es tratar de no tocarse la cara, a pesar de que los estudios indican que este hábito lo repetimos, al menos, 26 veces por hora.
"No hay que olvidar que el virus puede permanecer activo en la capa exterior de la mascarilla por días y, claramente, se puede producir contaminación cruzada al no guardarla apropiadamente", dijo a El Mercurio Juan Ricardo Olivares, CEO de DeysaCare, una empresa nacional dedicada a la fabricación de este elemento.
Su utilización sigue siendo orientada a la prevención en la diseminación del virus, por lo que la forma en que la guardamos, mientras no la utilizamos, es fundamental para mantener los cuidados.
¿Cuál es la peor manera de almacenarla?
Los expertos coinciden que el peor sitio en que puedes colocarla es tu bolsillo.
"Al guardarlas en el bolsillo, además se pierde la forma de la mascarilla, sobre todo de la KN95, en que tanto la nariz como la mejilla quedan completamente selladas", agregó al diario nacional Olivares.
Todos hemos pasado por el incómodo momento de volver a acomodar una mascarilla que ya tiene el elástico muy largo o cuyo fierro ha perdido la postura inicial, pero por mucho que lo intentemos, aun así se siente la diferencia en eficacia.
Por eso, lo más recomendable es evitar al máximo su manipulación. Recuerda que las mascarillas tienen un periodo de vida útil, que en el caso de las mascarillas quirúrgicas se recomienda cambiarlas cada 4 horas, mientras que las KN95 se pueden mantener hasta 8 horas continuas.
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