Es hora de bajar la cantidad de asados: Estas son las personas que no deberían comer tanta carne
Los chilenos, al igual que nuestros hermanos argentinos, somos adictos a los asados. Si cada fin de semana tuviéramos un asado, y a eso le sumamos la cantidad de carne que comemos de lunes a viernes, podríamos estar cayendo en un exceso.
Es que, si bien consumir carne tiene sus beneficios, el consumo extremo podría causar problemas. Las carnes rojas y altamente procesadas han sido frecuentemente relacionadas con enfermedades como el cáncer. Por eso el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer recomienda disminuir el consumo a no más de tres porciones de carne por semana.
Ciertas personas en particular, podrían verse beneficiadas si es que limitan las cantidades de carne que comen regularmente, las cuales puedes conocer a continuación:
Si sufres por el aliento
Tu cuerpo al descomponer la carne y sus aportes nutricionales, produce amoníaco. Este compuesto químico se puede colar a tu boca, causando que la halitosis aumente.
Si estás constipado
La fibra es el ingrediente clave que te ayudará ir al baño, y el cual no encontrarás en la carne. Si estás priorizando las proteínas animales por sobre vegetales y frutas, no ayudarás en nada a tu estreñimiento.
Pero si mantienes una dieta balanceada y un buen consumo de agua, no deberías tener mayores problemas.
Si tienes el colesterol alto
Mucha grasa saturada en la dieta ha sido directamente relacionado con un alza en los niveles de colesterol malo en la sangre. Por eso que bajar la cantidad de cortes grasosos de carne y priorizar aquellos considerados magros, es algo que tu corazón y cardiólogo podrían agradecer.
Si no tomas suficiente agua
La carne requiere de mucha agua, tanto para ser producida como para ser procesada dentro de tu estómago. Este proceso aumenta la concentración de nitrógeno ureico en la sangre, por lo que necesitarás de mucha más agua de la que acostumbras tomar, para poder eliminarlo.
Si tienes cálculos renales
El aumento en el ácido úrico también podría derivar en una mayor probabilidad de tener cálculos renales. Si bien, esto no debería ser un problema para las personas completamente sanas, podría causar problemas a quienes tienen antecedentes con esta u otras enfermedades en el riñón.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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