Lentes ópticos: Esta es la forma correcta en la que tienes que los tienes que limpiar
Si utilizas lentes sabes lo incomodo puede ser usarlos cuando están sucios y si es que los limpias, es como si milagrosamente, todo se viera en 4K.
Pero además de ser molesto, la mala higiene de este accesorio puede provocar problemas dermatológicos muy evitables.
¿Cómo limpiar tus lentes?
Qué tanto los uses y cómo cuides tus lentes determinarán que tan seguido los debes limpiar, pero la experiencia dice que al menos será una vez por día.
En el mercado existen varios productos que te pueden ayudar, como soluciones o líquidos especiales que harán más rápido el proceso. Lo que sí debes tener sí o sí es un paño de gamuza microfibra para poder limpiarlos sin dejar rayones.
- Lava tus manos antes de empezar para evitar bacterias
- Usa agua tibia para quitar el polvo de la superficie. Si puedes usar agua destilada, para evitar los minerales de las cañerías, mejor.
- Sécalos con una toalla de microfibra.
- Rocía ambos lados con la solución limpiadora y frótalos suavemente. Si estás usando jabón, elige uno que sea neutro y aplica una gota en cada lado del lente. Jabona suavemente y enjuaga.
- Para evitar manchas de agua, sacúdeles el exceso y luego les pasas una toalla limpia de microfibra.
¿Y los marcos?
Estos tienen pequeñas partes que claramente se ensucian porque están en constante contacto con la piel, grasa y sudor. Es importante porque te puede generar problemas dermatológicos y porque tus lentes pueden ser caldos de cultivo para peligrosas bacterias como el estafilococo.
Para evitarlo, puedes usar agua tibia con un jabón neutro y limpiarlos suavemente con los dedos. Preocúpate de enjuagarlos bien y finalizar con una toallita con alcohol para limpiar el puente, las plaquetas nasales y las patas.
¿Qué no hacer?
Por muy desesperado que estés por limpiar tus anteojos, no es recomendable que utilices superficies más ásperas, como algunas telas de ropa o toallas absorbente, ya que pueden generar micro rayaduras en el lente y dañar su superficie.
Puede que en redes sociales hayas visto el consejo de limpiar el marco de tus anteojos con acetona, la misma que se usa para quitar el esmalte de uñas. Este consejo tampoco es bueno de replicar, ya que puede dañar, irreparablemente, el cuerpo y la superficie del lente.
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