"Se encuentra muy mal": Actualizan planes funerarios del rey Carlos III, afectado por un cáncer

Todo el mundo sabe que el rey Carlos III padece cáncer, pero solo un círculo tremendamente íntimo y reducido de personas sabe cuál es su tipo de enfermedad y qué tan grave está.

Cuando el Palacio de Buckingham informó que el monarca padecía cáncer, se creía que la dolencia afectaba a su próstata, considerando que había recibido atención médica por el agrandamiento de este órgano. Sin embargo, luego se confirmó que su diagnóstico no estaba relacionado con ello, sin darse mayores detalles.

Como si la incertidumbre sobre el estado de salud del hijo de la fallecida reina Isabel II no fuera suficiente, recientemente la monarquía británica actualizó los planes de funeral de Carlos, cuya planificación se denomina "Operación Puente de Menai".

El rey "se encuentra muy mal"

La inquietud que existe en Reino Unido y en el mundo se debe a que, una vez informado el cáncer de Carlos III, desde Buckingham señalaron que no iban a actualizar constantemente el estado de salud del rey, sino que solo se limitarían en dar a conocer las actividades en que él participaba.

Dado que la fuente oficial se iba a negar a entregar comentarios, el medio estadounidense The Daily Beast acudió a las personas que se consideran "amigas" del monarca.

Al ser consultadas sobre cómo está el hombre de 75 años, respondieron que el rey "no está bien". Por ejemplo, un cercano de la familia real expresó bajo el anonimato que "está decidido a vencer el cáncer. Todo el mundo se mantiene optimista, pero él se encuentra realmente muy mal, más de lo que dejan entrever".

De hecho, este amigo de la realeza británica comentó que Isabel II "estaba muriendo de cáncer de médula ósea", consignó el citado medio.

La actualización de la "Operación Puente de Menai"

Si bien manifestaron que los protocolos están siempre bajo análisis, en los últimos días se intensificó la revisión a los cientos de páginas que componen la "Operación Puente de Menai" en caso de que Carlos III fallezca, ya sea a causa del cáncer que padece u otras razones.

"Los planes han sido desempolvados y se mantienen actualizados activamente. No es más de lo que cabría esperar, dado que al rey le han diagnosticado cáncer, pero su circulación ciertamente ha centrado las mentes", expresó una fuente a The Daily Beast.

Otro cercano a la realeza expuso que "el funeral de la reina Isabel II transcurrió como un reloj y puso la vara muy alta. No es algo emocional, es un trabajo que se toma muy en serio y, comprensiblemente, nadie planea quedar atrapado".

En ese sentido, para mantener el máximo protocolo, los planes funerarios contendrán una especie de "lecciones aprendidas" sobre la ceremonia desarrollada en septiembre de 2023, cuando murió la anterior reina; de modo que el responso de la actual autoridad británica se desarrolle sin convenientes.

Protocolo de Carlos III lleva desarrollándose desde que murió su madre

La planificación oficial del funeral de Carlos III lleva ideándose al interior del Palacio de Buckingham inmediatamente tras el entierro de su madre.

"Necesitas una operación de seguridad gigante porque todos los VIP del planeta están allí. Todo pasa de flash a boom en menos de dos semanas, lo que significa que cada aspecto debe planificarse meticulosamente con anticipación. La planificación seria del funeral de Carlos comenzó el día después de que enterraron a la reina", contó una fuente anónima.

Es tanta la rigurosidad, que hasta William y Harry, los hijos de Carlos III y la recordada Diana de Gales, han planificado sus propios funerales.

"Eran apenas unos adolescentes cuando se les pidió que hicieran la planificación. Se les pide que elijan su propia música, flores, oraciones y quién las leerá. A los miembros de la realeza se les recuerda constantemente que cuando mueran, su despedida será un evento importante que acaparará los titulares. No pueden escapar de esta macabra fijación por la muerte", declaró Cristopher Andersen, redactor del diario New York Times.

Al concluir, el mismo periodista expresó que "el reinado del rey Carlos será, por definición, corto, pero en este momento nadie sabe cuán corto será. Lo que sería de gran ayuda es que Buckingham fuera transparente sobre el estado del rey y su pronóstico".

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