¿Piensas que te pueden despedir? Estos tres factores podrían ser señales de una eventual desvinculación

Uno de los miedos más grandes por los que pasan los trabajadores es el hecho de ser despedidos de su respectiva fuente laboral.

A pesar de que los pensamientos de pasar eventualmente por esta situación pueden depender de distintos factores, lo cierto es que pueden ser, simplemente, ideas infundadas.

Un estudio liderado por Laborum indica de qué manera podrían estar actuando los empleadores antes o después de tomar la decisión de desvincular a un empleado de una organización. 

¿Cuánto demoran los empleadores en decidir el despido de un trabajador?

El análisis recoge la perspectiva de 336 especialistas en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú.

Los resultados demostraron que el 68% de los empleadores asegura que se tardan más de un mes en decidir el despido de una persona, versus un 27% que asegura demorar menos de un mes en tomar la determinación y un 6% que afirma tardar una semana.

A propósito de las acciones o las actitudes que adoptan quienes deben tomar la decisión de ponerle fin a la relación laboral, muchas de estas podrían ser nada más que un mito.

¿Cuáles podrían ser las señales de un eventual despido?

“Existen muchos mitos respecto a cómo se lleva a cabo un proceso de desvinculación. Por este motivo, recoger la experiencia de expertos es tremendamente valioso para llevar claridad al proceso y despejar dudas", explica Diego Tala, director comercial de Laborum.

Algunos de los factores que pueden apuntar a un eventual despido son los siguientes:

• Menos comunicación: un 55% de los especialistas consultados reconoció que la comunicación con el trabajador a desvincular es cada vez menor, aun cuando un 82% se mantiene enviándole avisos institucionales o importantes. Si una persona percibe que ya no se le informa sobre temas en los que antes era habitual que lo mantuvieran al tanto o se le excluye de algunas conversaciones, podría ser un indicio.
• Falta de invitación a nuevos proyectos: el 75% de los expertos consultados opta por dejar de sumar a nuevos proyectos a la persona que será desvinculada. Si la organización tiene un nuevo objetivo y no suman a una persona que tiene experiencia para planificar la manera de abordar el desafío, entonces puede ser una señal de que no la tienen contemplada.
• ¿Cambios relevantes en las labores? Se les consultó a los expertos qué pasa con las tareas del empleado que se evalúa desvincular. Un 50% afirmó que se mantienen las mismas y otro 40% señaló que cada vez se les asignan menos labores. Por otro lado, al preguntar si se le dan tareas más complejas a la persona que será desvinculada con el objetivo de tener argumentos para poder despedirla, el 82% asegura que no lo hace, mientras el 18% reconoció que sí ocurre.

¿Y cómo revertir un despido?

Pero no todo pueden ser malas noticias. De lo que pudo concluir el estudio, un 68% de los expertos se inclina por generar instancias para trabajar en las oportunidades de mejora con el objetivo de revertir la situación.

Así con ese espacio para poder mejorar de cara a evitar la desvinculación, algunos de los consejos que pueden servir son los siguientes:

Clima laboral y trabajo en equipo

• Revisar la relación con los compañeros de trabajo y ser una persona dispuesta a participar y generar instancias de encuentro.
• Mantener una actitud positiva ante desafíos o contratiempos.
• Favorecer una comunicación permanente con los compañeros, plantear soluciones, aportar sugerencias y mostrarse dispuesto.

Formación continua

• Mantenerse actualizado respecto a las tendencias de la labor que se realiza y mostrar interés por seguir aprendiendo no solo ayudará a abultar el currículum, sino que también será de gran ayuda para la organización.

Iniciativa y proactividad

• Anticiparse a posibles problemas y evitar que se acumule el trabajo es una buena manera de mostrar interés por el trabajo. La proactividad es una característica muy valorada, pues aporta a la capacidad de la organización de adelantarse a los cambios y desafíos del entorno.
• Tomar la iniciativa, mostrarse visible y convertirse en un recurso es determinante.

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